𖧷ღme llevɑ lɑ chingɑdɑღ𖧷° ᭄

Joder° ᭄

Una mañana tranquila, algo muy extraño, pasaba el chico peliblanco, sin saber aún porque había tanta paz en aquel lugar, salió a inspeccionar todo el lugar.

Efectivamente, nada había sido explotado, incendiado, roto, descompuesto, etc, por aquel castaño.

Al principio parecía que el ojimorado había salido de la casa o algo, así que el peliblanco desidio tomar un baño.

Abrió lentamente la puerta de aquella habitación y lo que encontró adentro lo dejó en seco.

-¿Que mierda se supone que estás haciendo?.- decía en una  forma sorprendida.

-¿Acaso estas ciego?, estoy tomando una ducha, da.- el castaño respondió atrás de las cortinas de ducha.

-¿Tu? ¿Ducha?, ok, déjame adivinar, ¿quieres dinero?, ¿te meterán otra vez a prisión?, ¿o que demonios se supone que pasa?.

-No mames, uno no puede ni si quiera tomar una puta ducha en su casa.

-En primera, es mi casa, y en segunda, es demasiado raro que hagas lo que estás haciendo.

-¿Te diste cuenta de que estas invadiendo mi puta privacidad?, ¿Puedes irte un poco a la mierda y cerrar la puerta?.

-Y yo soy el delicado, solo trata de apurarte imbecil.

Depues de unos minutos el castaño salió de aquel lugar con una toalla en su cintura.

-¡Ya era hora!.

-Jodete.

En camino al trabajo, Mecoboy se puso a pensar las cosas que le pasaban a diario, como: ¿porque recibió en su casa a ese psicópata?.

Ni siquiera el entendía porque carajo abrió las puertas de su vida a aquel imbecil, que lo único que hacía era joderle la vida.

Nunca jamás había hecho algo productivo para el, siempre salía lastimado o con traumas de cualquier situación de la que salían.

El castaño hiba caminando por la calle, ya que no tenía nada que hacer.

Por alguna inútil y extraña razón se puso a pensar en mil cosas, entre ellas el hecho de que tenía como 22 años y no había hecho nada productivo con su vida, ya era hora de que asentará bien su vida.

El nunca había soñado formar una familia o algo similar, esos pensamientos eran nulos para el.

Tan solo deseaba vivir la vida como venga, no quería tener planeado un futuro aburrido.

Caminaba tan distraídamente que chocó con una peli naranja.

-Oye estupido, fíjate por donde caminas.

-Vete a la mierda zorra, tu fuiste quien chocó conmigo.

Las miradas de ambos chocaron...

-Ya te había visto antes...-la ojiazul analizaba la situacion- ¿tu no eras el que se la pasaba espiandome?.

Darkar quedó en seco, le había dicho "zorra" a uno de sus amores platónicos.

-No puede ser.- puso ambas manos cubriendo su rostro.

-Debería demandarte por acoso.

-Tan solo era un fetiche raro que yo tenía ¿ok?.

-Eres muy extraño.- río levemente.- ¿tienes planes para mañana?.

-La neta no.

-¿Y si vamos a alguna parte?, mi comercial acerca de los condones y eso se pospuso porque el estudoo6se incendió o algo así.

-Si esta bien.

El castaño trataba de parecer calmado, sin embargo su corazón y sus mejillas no lo dejaron mentir.

-Nos vemos mañana entonces...estupido.

-Claro que sí...zorra.

Ambos rieron.