Capítulo 25: Parte II

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Family friendly warning

Bien, yo no tengo 18 años (los cumpliré el año que viene, eh, eh) y sería irónico que limitara el relato a esa edad, pero por reglas de la plataforma, lo haré. Sé que hay niñas menores de 16 años que me leen (👀) y que es mi deber hacer respetar las normas, sin embargo, estoy más que segura que no les importará y de igual forma lo leerán. Ya pasé por ahí.

Por ende, les aviso de una que lo siguiente que leerán, si bien no es lo más explícito y tiene mucho de mi estilo romántico, presenta escenas de contenido sexual.

Ya dicho esto, Buda me los bendiga❤️

Canción en multimedia:
Starving —Hailee Steinfeld

Aún el sobre mí, Gabriel depositó un beso en mis labios que pretendió encender el fuego de nuevo

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Aún el sobre mí, Gabriel depositó un beso en mis labios que pretendió encender el fuego de nuevo.

Podía saborear su boca, tenía ese gusto a fresas y cigarrillos que tanto lo identificaba. Sus brazos eran dos grandes barreras que me aprisionan contra su pecho, mi corazon latía al ritmo de nuestros suspiros, a veces eran lentos y otras veces rápidos e indescriptible. Por un segundo profundizó el beso amenazando con llevarme a la locura. Objetivo logrado, porque ahora parecía que veía las estrellas en sus ojos.

«Supongo que el cielo no está muy lejos»

Depositó varios besos en mi mejilla derecha para después hacer un camino hasta mi oreja, en donde mordisqueó mi lóbulo. Mordí mi labio inferior intentando no hacer ruido. Su aliento colisionó contra mi cuello y no hubo nada que me hiciera arder más que escuchar su voz en ese momento.

—Dime si quieres esto —Me pidió en voz baja, sin romper el ambiente, con un ligero ronroneo que me hizo apretar los dedos de las manos por la electricidad que los cruzó—. Porque tengo esta sensación...—Deslizó su lengua por mi cuello y apretó una de sus manos en mi cadera, robándome un jadeo de sorpresa— de que me harás caer y quiero oírte decir que quieres lo mismo que yo. ¿Quieres caer junto a mí, Kelly?

Por un momento se me olvidó cómo hablar. No encontraba las palabras para decir que sí lo quería, quizás por mi timidez nada salió de mis labios. Así que intenté de otra manera, inflé mi pecho en busca de valor, tiré de su cabello para que me mirara y luego lo besé. Lo besé con fuerza, con pasión. Había una química en el aire que no podía describir.

«¿Esta es la sensación de la cual él habla

Sentía que con cada caricia suya empezaba a caer en un vacío que solo la boca de mi estómago sentía, y del que ya no quería salir. Me consumía, me atrapaba, me embelesaba.

Caí en su regazo cuando me levantó como si de una pluma se tratase. Permanecimos así unos segundos, entre jadeos y suspiros calientes, sus manos serpenteaban mis curvas, deteniéndose en los costados de mis caderas. Con ternura apartó un mechón de mi flequillo y sonrió de lado, con un brillo travieso que despertó una adrenalina en mí, como si mi cuerpo se estuviese preparando para lo que vendría.

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⏰ Última actualización: Jul 22 ⏰

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