Haz realidad mis sueños

Prólogo

Me acerqué a ti tan lentamente que hasta a mi me puso los nervios de punta, te arrincone suavemente sobre una pared cercana, te pregunté si estabas seguro de lo que hacías y que si aceptabas las consecuencias, accediste pegando tus labios contra los míos, no aguante más mis impulsos y te levante empujando mis caderas hacia a ti, bese tu cuello, sabía jodidamente bien, emitiste un sonido tan placentero que no pude evitar replicar, el deseo me sobrepasaba, el deseo... hacia ti.

Desperté empapado en sudor y con una grande y dolorosa erección, mi respiración estaba muy agitada y sentía arder mi cara.

Dirigí mi mano a mi intimidad masculina, estaba dura, jamás había estado así, intentaba recordar mi sueño pero nada más que una cabellera negra pasaba por mi mente, ¿con quien soñé?

Decidí bajar mi ya mencionada erección con un buen baño de agua fría, apenas me había levantado a tiempo para poder darme un baño, desayunar e ir de prisa al campo de entrenamiento, en el que había quedado con Kakashi-sensei y Sakura-Chan para entrenar hoy.

Me coloqué mi típica vestimenta naranja con negro y mi banda ninja, salí a la cocina y preparé un ramen instantáneo que comí rápidamente, por último salí de mi departamento hecho un rayo.

Al llegar solo se encontraba Sakura sentada en un tronquito, se me hacía raro que desde hace ya un tiempo no la vea igual que antes, hace poco admiraba sus ojos verdes y su nada común cabellera rosa, pero, desde que Sasuke se fue de la aldea me parecían totalmente normales; he llegado a pensar que Sakura solo me gustaba por que a ella le gustaba Sasuke, cosa que ya no es así.

La he notado atraída hacia el nuevo miembro del equipo, busca su aprobación para muchas cosas y al parecer el también aprecia el tiempo y la opinión de ella, Sai es distinto al tratarla.

Sai llegó al campo después de mi, nos saludó y los tres nos dispusimos a esperar a Kakashi-Sensei, que por cierto llevaba más de 20 minutos de retraso.

Cuando llego no espere ni un segundo para empezar a reclamarle, esperamos un total de dos horas para su llegada.

-Calma chicos, tengo buenas noticias- dijo con su ya típico tono despreocupado.

-Dígalo de una vez- bufé.

-Sabemos en donde se encuentra Sasuke- su tono era serio, esto no era una broma.

La mirada de Sai se tornó preocupada, solo pude notar como miraba a Sakura quien parecía inmóvil, después ella se volvió a verlo, las palabras que salieron de su boca fueron tan sinceras que parecía que ya había superado por completo su aferre a Sasuke, fueron tan convincentes que también quise intentar decirlas.

-Hagámosle saber a ese idiota que no puede irse sin más, tiene obligaciones aquí- fue lo que dijo, tomo a Sai de la mejilla y volvió a estructurar palabras -Qué sepa que las cosas son diferentes ahora- finalizó.

Sai esbozó una sonrisa, al perecer lo que le preocupaba es que Sakura jamás hubiera superado a Sasuke y que gracias al saber su ubicación la perdiera.

~Si, así es, parezco un idiota que no entiende nada pero en realidad es solo apariencia~

Kakashi-Sensei río por lo bajo y después dijo:

-Vámonos, se encuentra en la tierra de los Arrozales, por la aldea del sonido, tengo entendido que Orochimaru está con el, así que Sakura y Sai se encargarán de él y sus subordinados y Naruto y yo traeremos a Sasuke- fue el plan que mencionó.

Mi corazón todavía no asimilaba lo que sucedía, ¿de verdad estaba tan cerca?, ¿de verdad estaba a punto de volver?, ¿podría verlo de nuevo?.

Solo me limite a asentir, pero enseguida de ello corrí lo más rápido que pude hacia donde ya había mencionado Kakashi, mis pasos eran tan rápidos que no sentía cuando mis pies tocaban el suelo, estaba ido en un mar de posibilidades.