Extra. Un dobe feliz y un Uchiha enamorado vampirin

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- ¡¡Estoy en casa!!

Cuando sasuke escucho el familiar saludo, supo que Naruto acababa de pasar por la puerta, tomo el grueso álbum que minutos antes había estado contemplando y lo escondió detrás de un cojín, luego tomo un libro de Elizabeth Battory al azar y lo abrió por la mitad justo antes de que el rubio entrara a la sala.

- Bienvenido

Naruto le dio otra de sus deslumbrantes sonrisas y deshaciéndose hábilmente de sus zapatos, se arrojó en el mullido sofá en el cual descansaba un perezoso sasuke y cómodamente se recostó sobre él – Te extrañe.

El pelinegro le sonrió con ternura y lo rodeo gustoso con sus brazos. A Naruto le llego un sentimiento de orgullo y adoración, porque sabía que nadie en el mundo lo miraría como él lo hacía. Solo estando en sus brazos se sentía como en su hogar.

- Yo también te extrañe dobe. – Lo beso con delicadeza en un principio para luego profundizar y besarlo hasta que sus rodillas empezaron a temblar.

Una vez que su pulso se tranquilizó, Naruto busco alrededor con curiosidad - ¿Dónde está kuro?

Sasuke giro los ojos y chasqueo la lengua con molestia – Tsk ... No lo sé ni me interesa, seguramente debe estar durmiendo en algún lugar con tu olor. Bastardo aprovechado.

El rubio volvió a reír a carcajadas, al escuchar que la rivalidad entre ambos seguía igual. Hace unos meses, itachi llego un día con un arisco pero bonito gato negro, dijo que era la viva imagen de sasuke y por eso debían tenerlo. Como no, Naruto enseguida se enamoró del precioso minino a primera vista y lo unió a su familia, que cada año crecía un poco más.

Al ver como sasuke ya comenzaba a maquinar una forma de vengarse por su burla, decidió cambiar de tema por su seguridad - ¿Y qué estabas viendo antes de que llegara?

- .... Nada, un libro.

- Aja - Naruto volvió a sonreír y picoteo sus labios, pero decidió esta vez ser bueno con sasuke y no revelar que había visto aquel álbum de fotos de cubierta blanca y letras doradas – ¿ya te había dicho, que te amo?

-       Aja - Naruto volvió a sonreír y picoteo sus labios, pero decidió esta vez ser bueno con sasuke y no revelar que había visto aquel álbum de fotos de cubierta blanca y letras doradas – ¿ya te había dicho, que te amo?

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- ¡Ohhh vaya¡ – Exclamo itachi con sorpresa tan pronto entro en la habitación improvisada.

El reflejo de Sasuke lo observaba desde el espejo con una mueca de disgusto tan pronto como lo vio aparecer. - ¿Qué quieres?

Itachi casi pudo ver como el pelo se le erizaba como un gato rabioso a punto de atacar. No pudo evitar burlarse y lamentarse en silencio por el pasado.

¿En dónde habían quedado esos días, cuando solo era un pequeño niño tierno que adoraba a su hermano? ¿Eh? De haber sabido que iba a crecer tan rápido, le hubiera tomado muchas más fotos.

Un dobe desadaptado y un uchiha bastardo vampirinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora