Un año antes...
-Tenemos que hablar...
Mi corazón se detuvo cuando escuché esas palabras salir de sus labios y entonces supe lo inevitable que sería esta conversación y por más que deseaba huir dentro de mi sabia que necesitaba escuchar una respuesta a todas las preguntas que me hacía desde de él comenzó a actuar de esa forma extraña conmigo.
-¿Hablar...?-Preguntó controlando el temor de mi voz.
-No sé cómo empezar...Yo...
-Vas a terminar conmigo.-Le interrumpió y al ver su rostro entendí que era verdad.
No dijo nada y solo se quedó observándome, como si no supiera que decir, tal vez no se esperaba que lo supiera y hubiera sido mejor de ese modo.
-¿Por qué?-Pregunté con miedo de perder mi voz.-¿Por qué estás terminando conmigo?
-Creo que ha sido suficiente.
¿Suficiente?
-Ya va más de un año...y...-Me recuerda y niega sin apartar los ojos de mi.-No me van las relaciones larga sabes que yo no...ya no quiero continuar esto.
-¿Solo así?-Las lágrimas se llenaron en mis ojos.-Vas a botarme, y ya,¿por qué te aburriste?
-Danna...yo...
-No.-Lo detengo, no necesito su lástima, lo que quiero es una respuesta.-Solo dime la verdad. ¿Puedes al menos decirme la verdad y dejarte de excusas baratas?
No me mira ni siquiera puede mirarme. Tragué con mucha fuerza y apreté las uñas en la piel de mis manos.
-Jorge. ¡Solo dime la maldita verdad!-Exigi.
El apretó los puños y se dirigió hacia mi.
-Bien. ¿Quieres la verdad?-Me soltó con enfado.-Me enamoré, ¿de acuerdo? Me enamoré de alguien más.-Lo dijo tan rápido y sin vacilación que solo escuché mi corazón quebrarse, su confesión debió pegarme muy fuerte porque la máscara de superioridad que llevaba se le cayó al ver mi expresión.
-Lo siento, Danna...
-Vete.
-¿Qué?
-Vete de mi casa.-Me apresure a hablar.-Quiero que te vayas de mi casa, Jorge.
Sentí el ambiente pesado y sin dudarlo se dirigió a la puerta.
¿Ya está? ¿Eso es todo?
¿Solo se va ir así?
¿Ni una sola palabra más?
Es todo
¿Esto es todo lo que soy para él?
-¿Al menos sentiste algo por mí?-La pregunta se escapó de mis labios él se detuvo.-En todo este tiempo...-Mordí mi labio reprimiendo las lágrimas.-¿Sentiste...algo?-Me encontré con la misma mirada llena de lástima, pero no con una respuesta,no me respondió y sentí un vacío en mi pecho mientras las estupidas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.-¡Vete!
Y lo hizo, él se fue y no logré ver ni un rastro de arrepentimiento en su mirada ,entonces supe que se había acabado,y que cuando lo volvería a ver...
Yo, ya no sería la misma.
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