Hannah:
A la mañana siguiente despierto gracias a la hermosa y agradable alarma (sarcasmo). Me estiro antes de caminar rumbo al cuarto de baño.
Me doy una ducha larga y salgo envuelta en una toalla. Me pongo un pantalón pitillo, una blanca con flores, una chaqueta de mezclilla y zapatillas negras con plataforma. Peino mi cabello y decido dejar que se seque al natural.
Tomo mi mochila junto a mi móvil y bajo las escaleras de dos en dos. Al llegar a la cocina veo a mi hermano y a papá tomando desayuno.
—Buenos días —me siento en el taburete.
—Buenos días, Hann —responde papá sin despegar la vista del periódico.
Josh hace una seña con la mano.
—Por un instante pensé que tendría que ir a tirarte agua para que despertaras.
En respuesta le levanto el dedo de al medio.
—Hoy tal vez llegue más tarde —comento mientras como mi desayuno.
—¿Algún chico? —se burla mi hermano.
Suspiro.
—Sabes que esa respuesta siempre es no —ruedo los ojos—. Debo hacer un trabajo y ayudar a alguien a estudiar.
Joshua sonríe con picardía.—Estudiar le dicen ahora.
—Sí, estudiar —enfatizo—. Algo que deberías hacer tu.
—Está bien, si es muy tarde tomas un taxi —papá besa mi cabeza, no sé en qué minuto se levantó—. Debo irme a trabajar, los quiero.
—Adiós, papá —decimos a la vez y él sale de la cocina.
Desde que nuestra madre murió él se refugió en el trabajo y casi no lo vemos en casa. Aunque eso no quiere decir que sea un mal padre o ausente, al contrario es el mejor padre que me podrían haber dado.
Seguimos desayunando en silencio durante un buen rato, hasta que decido hablar.
—Ayer fue a visitar la tumba de mamá, estuve un rato y luego Mason me fue a buscar. Hace un tiempo que no iba
Fija sus ojos marrones en mí de inmediato.—Yo tampoco he podido ir —la culpa tiñe su voz—. La universidad me tiene ocupado y estresado.
—Lo sé…
Duda unos instantes antes de volver a hablar.
—Podríamos ir juntos el domingo —sugiere—. Sería bueno ir… juntos.
Asiento en silencio.Está claro que este no es el tema de conversación favorito de ninguno ya que miles de recuerdos dolorosos de esos años salen a luz.
La bocina del jeep de Mason interrumpe nuestro silencio.
—Adiós, Josh —beso su mejilla—. Te amo.
—Yo también —escucho cuando voy saliendo de la cocina—. Cuídate mucho.
Corro hasta el auto de mí mejor ya que estamos justos en la hora.
—Tan guapa como siempre —besa mi mejilla.
—Y tú tan puntual como siempre —digo sarcástica—. Vamos o llegaremos tarde.
Arranca el motor de inmediato y emprendemos el rumbo a la preparatoria.
El sonido de la notificación llama mi atención y reviso mis mensajes.
Penny: Hola, Hannah.
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Corazón Frío (Pausada)
Teen Fiction«¿Quién dijo que un corazón frío no podia amar?» Ella tiene el corazón frío como el hielo a modo de protección. Él tiene el corazón roto por traumas familiares, pero lo disimula a la perfección. Ambos luchan a diario con sus propios demonios, por de...