Era una hermosa mañana nueva en jonia, como siempre los nativos de este lugar hacían sus deberes como ya era habitual, pero en esta ocasión entre todos ellos, nos vamos a centrar en un joven el cual tenía una larga cabellera con un mechón azul que llevaba atada en una trenza que le llegaba a los confines de su espalda.
Dicho joven posee una guadaña la cual lleva reposando en su hombro, dicha guadaña tenía un ojo que parecía ser lo que ajustaba la cuchilla de la guadaña. El joven estaba llamando la atención de los jonianos que estaban a su alrededor y es que a pesar de tener su torso desnudo, pareciese como si fuese mitad monstruo y mitad humano, ya que una gran parte de su cuerpo está algo deforme o al menos eran las conclusiones que ellos sacaban pero aun así dicho joven parecía no interesarle la opinión de los que estaban a su alrededor.
-Pobre humanos insignificantes, me gustaría hacer una masacre con ellos.
Al parecer la Guadaña estaba hablando con el joven.
-Solo piensas en la matanza cierto.
El joven pregunto mientras aún seguía su camino.
-No pienso en muchas cosas, pienso en lo que pasara una vez te haya dominado por completo y me junto con mis otros hermanos Darkins para que destruyamos este miserable lugar y nos proclamemos los Dioses del mundo.
El joven al escuchar esto simplemente rio de forma burlona.
-Y eso nunca sucederá Rhaast, te lo he dicho no dejare que tu tomes el control de mi cuerpo nunca aparte si no quieren que nos miren, deja de hablar de matar humanos porque simplemente llamas más la atención.
-Te diré algo Kayn, no subestimes el poder de los Darkins, si no te he podido controlar no solo se debe a ti, si no en gran parte a la magia que me mantiene encerrado dentro de este guadaña.
-Sisi lo que digas ya casi llegamos y por fin poder descansar un poco de escuchar tus sueños húmedos.
-Vaya broma de mal gusto, no tienes un chiste mejor.
-Solo se me ocurrió eso porque no encuentro otra forma de describir tus futuros planes.
Luego de tener una incómoda conversación con su guadaña Kayn regreso al a orden de las sombras, ya que este estaba en una misión por órdenes de su padre el maestro Zed.
(Nota de Autor: Como esto es un fanfic, pues aquí me inspiro de algunos que he visto y es que kayn es hijo bilógico de zed, la madre pues a futuro se revelara su identidad.)
-Por fin hijo has regresado de la misión que te encargue, supongo que todo Salió bien.
-Algo así Papa, solo que como siempre Rhaast fastidia un montón a la hora de ejecutar mis planes.
Rhaast escucho esto y no le agrado del todo lo que dijo Kayn.
-Deberías de agradecerme ya que tomo mejores decisiones que tú.
Kayn se molestó un poco al escuchar esto.
-No es cierto todas las misiones que te he llevado conmigo lo único que hablas es de matar y de cómo me vas a controlar.
-Bueno por lo menos todo salió bien. Hijo tengo algo que decirte es sobre tu madre.
Kayn se sorprendió al escuchar esto ya que su madre se fue de jonia cunado apenas Kayn tenía 16 años ya que actualmente es un adulto joven de 22, su madre había dejado seguir un rumbo de vida distinto y a Zed nunca le agrado la idea de abandonar la orden de las sombras ya que fue algo que el creo, por lo que se vio obligado dejar a que su esposa siguiera sus sueños. Desde ese entonces Kayn solo recibía carta de su madre cada cierto mes, especialmente en su cumpleaños ella quería que Kayn tuviera otro rumbo de vida mucho menos sanguinario pero como el sueño de Kayn era suplantar a su padre como el nuevo líder de la orden de las sombras no le agrado la idea de abandonar sus entrenamientos con Zed.
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Amores repentinos [ KAYN X K/DA ] HAREM
RomanceKayn en una larga búsqueda por encontrar otro destino que no sea ser el líder de la orden de las sombras, su mundo toma un rumbo distinto al conocer cierto grupo musical para el que tiene que trabajar.