Diamantes, Amor Y Arte

Capitulo:8

Hoy es mi primer día de universidad espero todos hayan olvidado lo que pasó en el fin de semana que pasó la verdad es que no quiero que el primer día de clases las personas me conozcan como la cuernuda, la verdad odio esto.

Me levanto con toda la pereza del mundo mundial no tengo ganas de hacer absolutamente nada solo dormir, dormir y más dormir en estos momento como me gustaría ser un oso para invernar y dormir todo el invierno sin que nadie moleste mi existencia.

Sería solo comer y dormir la verdad sería la persona más feliz del mundo bueno el oso más feliz del mundo si fuera uno ya que no haría nada más que eso.

Peor como no será en esta vida decidí caminar para la ducha y tomar un baño bien frío para ver si así despierto un poco, cepillo mis dientes hago mis necesidades, tomo mi baño con agua fría y todo listo.

Me siento más viva con más energía que hace unos minutos, necesito verme bien ya que no quiero que piensen que me quiero cortar las venas por alguien que ni vale la pena ni mencionar, ni mucho menos pensar el ello.

Busco en mi armario un pantalón negro ajustado a mi cuerpo un poco roto de las rodillas y un crop top gris hasta mi ombligo y me coloco una chaqueta negra encima, y unos tacones negro para terminar mi atuendo.

No me veo nada mal me gusta mucho el negro así que no tengo mucha ropa de color pero da igual son mis gustos, me maquillo un poco ya que casi no me gusta y arreglo mi cabello cuando todo está listo tomo mi bolso y meto todo lo que necesitaré para hoy y salgo de mi habitación.

Al llegar al comedor encuentro a mi madre apenas empezando a desayunar, la saludo y la acompaño a desayunar ya que tengo mucha hambre lo cual es normal en mi así que para que esperar y decidí comer hasta quedar satisfecha.

Como mi auto todavía no está listo mi madre decidió que me podría llevar uno de los suyos así que eso haré, me despido de todos y salgo a buscar el coche para así marcharme a mi primer día de clases.

Quede de verme con Isa antes de que empezarán las clases me dijo que estaría en el estacionamiento con los demás chicos así que cuando bajo de mi auto o mejor dicho del auto de mi madre veo para todos lado aver si los encuentro.

A lo lejos los veo recargados en sus respectivas motocicleta y sonrió porque ahí está Isa también la verdad es que me hace muy feliz poder estar cerca de ella me hacia mucha falta la verdad.

Tomo mis cosas y enciendo la alarma del auto y comienzo a caminar a dónde se dirige ellos, veo que muchos me quedan viendo se que soy bella pero no es para tanto verdad.

Mi caminata es interrumpida por alguien así que paro mi andar para ver quién fue, y veo a un chico de lo más lindo pelo rubio y unos ojos esmeralda parecidos a los de mi mejor amiga, si es el hermano de Isabel pero que cambio el que ah tenido este hombre si está para comérselo con pan y leche.

-¿Andrés? -pregunto como una tonta embobada.

-¿Pelotita? -si ya la cago así me dice desde muy chica por mi peso pero no sé porque lo sigue haciendo ya no soy una pelota.

-Si deja de decirme así ya ni lo soy más -digo fingiendo estar enojado por el mote.

-Gorda o flaca para mí siempre serás Pelotita -yo sonrió, el fue mi crush por mucho tiempo ya que es guapo a rabiar -ahora ven y dame mi abrazo cómo se debe.

Yo ni corta ni perezosa me aviento a sus brazos y el me rodea con sus brazos y me eleva en el aire siempre tuve una buena relación con el ya que buscaba muchas maneras de impresionarlo pero nunca me hizo caso.

-Hacías falta por aquí pelotita -me dice en el oído y me da un beso en la mejilla cuando me baja y todo el suelo.

-Si está vez llegué para quedarme -le sonrió coqueta no puedo evitarlo el siempre será mi amor platónico.