Mingyu despertó sintiendo a su novio dormir a su lado, abrazó fuertemente al menor por un tiempo hasta decidirse por levantarse, tomó su ropa interior y dejó un beso en la frente de Seungkwan quien aún dormía plácidamente. Hizo un café para antes de meterse a bañar, justo cuando terminó su café sintió las manos de su novio abrazarlo por la espalda, rió al ver que Seungkwan muy apenas estaba de pie medio dormido. El menor seguía casi desnudo, solo vestía con una camisa de Mingyu, empezó a bajar sus manos por la entrepierna del más alto con una gran sonrisa pero los ojos aún cerrados por el sueño.
—Sigues dormido, Boo. —Mingyu volvió a reír mientras inclinaba la cabeza para que su novio pudiera dejar libremente un camino de besos por su cuello.
—Despiértame entonces. —Seungkwan susurró al oído y no necesitó decir más para que Mingyu lo tomara de la cintura y lo levantara.Mingyu pegó a Seungkwan a su cuerpo y lo subió a la mesa. Lo siguente que pasó no es apto para almas puras y santas pero si estás leyendo esto dudo mucho que tu alma sea pura y santa así que seguiré con la narración.
Como decía, Seungkwan enredó sus piernas en la cintura de Mingyu al tiempo que quitó la única prenda que Mingyu llevaba y empezó a frotar su entrepierna con la del otro, él le siguió la corriente, tomó del cabello al menor y empezó a dejar besos por todo su cuello y clavículas. Pronto los besos y caricias pasaron a ser incluso más fuertes que antes, Finalmente, sin nada de preparación y a lo desgraciado, Mingyu metió su miembro en el trasero de su novio quien soltó un gran gemido. Siguieron así hasta que Mingyu recibió una llamada, se quedó viendo a la pantalla mientras Seungkwan lo miraba de mala manera.
—Es Seungcheol...
Con la mirada que le dio el menor supo que eso era un "me vale madres, síguele" así que siguió en lo que estaban. Terminaron y muy agotados, Mingyu se sentó en el sillón y Seungkwan se sentó en su regazo. Mingyu quiso continuar pero su teléfono volvió a sonar, miró la pantalla "13 llamadas perdidas de Jeonghan, 17 llamadas perdidas de Seungcheol". Ambos se quedaron asustados y cuando Seungkwan tomó su celular vio casi la misma cantidad de llamadas, los celulares de ambos empezaron a sonar pero ni siquiera contestaron ya que salieron corriendo a tomar una ducha rápida para eliminar todo olor a frutifantástico.
Tomaron sus cosas, Seungkwan tomó las llaves del carro y se las lanzó a Mingyu para que él manejara, salieron en tiempo récord de aproximadamente diez minutos. Iban un poco tarde a una importante entrevista, tan solo iban dos horas y veintiún minutos tarde. Con el Jesús en la boca salieron de la casa que tenían en secreto e intentaron tomar el camino más rápido yéndose por la autopista pero como no traían feria se tuvieron que ir por la libre arriesgándose a que les robaran hasta los calzones o a que se mataran. Yendo como alma que lleva el diablo discutían sobre si contestarle a sus compañeros o no. La opción hasta ahora era hacerse los muertos hasta que se les pasara el enojo o desaparecer y cambiarse el nombre a Juanito Pérez. Para aliviar el estrés, pusieron unos cumbiones perrones a todo volumen e iban cantando.
—la bEBEciTa bEbELin y bEbE whIsKY. —Empezó a cantar Mingyu y Seungkwan le siguió.
—fUMA MariHUanA y tAMBién sE meTE pIKi.Claro que no es muy seguro ir cantando a todo pulmón mientras vas hecho madre por la carretera libre ya que si lo haces las probabilidades de partirte tu madre son muy grandes. Lamentablemente estos niños bonitos no sabían eso. Decir que se metieron un buen madrazo es poco, se metieron el putazo de su vida. Seungkwan volteó a ver a Mingyu lentamente preguntándole qué pasó.
—Creo que... Se fregó la llanta.
Se quedaron viendo mutuamente por unos segundos (minutos, tal vez) hasta que decidieron mejor salir del auto. Se estiraron un poco y vieron tremendo caos. Definitivamente, los van a matar. Mingyu suspiró y se sentó en el suelo, Seungkwan hizo lo mismo y recargó su cabeza en el hombro del más alto. Mingyu abrazó a Seungkwan y habló.
—¿Qué haremos? ¿Qué les diremos?
La relación de ambos era secreta, tenían miedo de lo que dirían los demás. Tenían miedo de perder todo y esos momentos donde tenían días libres los aprovechaban en una pequeña casa que compartían en secreto. Todo se salió de control de repente y el miedo volvió a ellos, se quedaron abrazados quién sabe cuánto tiempo pero fue lo suficiente para que la ayuda llegara. Iban a acercarse a los oficiales que estaban ahí pero una voz femenina los tomó por sorpresa.
—¿Juno? Digo, ¿Hera?
Los chicos se quedaron asustados por la repentina aparición de una mujer que vestía como si estuviera en Halloween y a parte se le veía una bubi. Seungkwan respondió primero y Mingyu le siguió.
—No, el MinKwan. El JuNo es el ship del Jun y Chansito bebé.
—Güey se te ve una chichi, tapate. ¿Qué no ves que estamos chiquitos, vieja tonta? —Ambos taparon los ojos del otro para proteger la supuesta inocencia de ambos.
—¿¡Disculpa!? —La mujer los miró sorprendida mientras se medio tapaba el pecho— ¿Quiénes son ustedes? Ustedes no son Hera y Zeus. Seungkwan y Mingyu abrieron los ojos, miraron a la única mujer y después se voltearon a ver al tiempo que soltaban una carcajada.—Amiga, aún no es Halloween —Mingyu habló riendo y junto con Seungkwan se cayeron de nalgas por la risa. La chica de nombre y procedencia desconocido y de posible estado de ebriedad o de volar papalotes se quedó pensando con total seriedad mientras ambos hombres seguían en el suelo riendo a más no poder.
— ¡No mamen, matamos a los equivocados!
Al escuchar esas palabras de la desconocida ambos se asustaron por décima vez en el día. Pensando que se habían burlado de una asesina serial corrieron por su vida para pedir ayuda a los policías que estaban ahí. Como los adultos maduros y valientes que son, gritaron hasta llegar con los policías diciendo que alguien los quería matar pero todos los presentes los ignoraron. Seungkwan con la enorme paciencia que Dios le dio, quiso tomar del brazo a uno de los policías mientras gritaba como histérico y vaya susto que les dio (otra vez) cuando la mano de Seungkwan traspasó al oficial, Mingyu intentó tocar a otro oficial pero el resultado fue el mismo. Cuando dieron la vuelta para buscar a la chica misteriosa vieron a unas ambulancias subiendo sus cuerpos, antes de poder reaccionar, otra voz se escuchó detrás de ellos.
— ¡Yo lo arreglo! ¡Yo lo arreglo!
Y así, ambos perdieron la conciencia.
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Crazy Gods (EDICIÓN)
Fanfiction¿Alguien podría decirle a los dioses que la próxima vez escojan a las personas correctas? Prólogo + 6 capítulos + Final dividido en dos partes + aclaraciones / playlist • Intento de comedia. • MinKwan. • Escuchen las rolitas de fondo, pa' la ambient...