𝗦𝗘𝗡𝗦𝗘𝗜 ||𝗦𝘂𝗠𝗼𝗮||

Venganza

"𝗦𝗨 METAL: No estábamos sosteniendo nuestras manos, pero se sintió como si estuviéramos caminando agarradas de las manos. Puesto que hay algo entre MOAMETAL y yo que no se puede ver con tus ojos".
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Sensei
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Una joven de 18 años con piel morena como la arena y cabello trenzado en dos coletas tocaba tímidamente la puerta de la enfermería tratando de ocultar su emoción "Sensei,  Sensei"

Nada

"Sensei" Canturreo en un lloriqueo, aunque al ver sus intentos por llamarla no funcionaban decidió alzar la voz.

"¡Nakamoto-Sensei!, Soy yo Kikuchi"

La puerta finalmente se abrió revelando una bella enfermera que la miraba con indiferencia "Viniste de nuevo" Sensei continuo analizandola de abajo hacia arriba, haciéndola sentir intimidada y dejándola con las palabras en la boca.
"Que chica tan mala."

"Uhh y-yo vine por..." Ni siquiera pudo terminar pensando en lo hermosa que era aquella mujer para ella y desvió su mirada hacia un lado sonrojándose.

"Ven aquí" Dijo la misteriosa dama en vata y agarro su mano arrastrandola dentro de la habitación cerrando la puerta trás sus espaldas bajo un inquebrantable seguro.

"Click"

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"Hey nee-chan Tomemos de las manos"

Ella sonríe gentilmente y extendiende su mano hacia mi "Ten"

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Solía tener una hermana.

Mi hermosa, torpe y gentil Himetan

La amaba

Pero...

Mi hermana se suicido

Sucedió en el baño, se cortó las muñecas de su mano; la mano que siempre sostenía la mía firmemente.

La sangre saliendo a chorros

Incluso ahora....

No puedo olvidarlo.

En ese entonces no podía entender porque mi hermana se había suicidado. Cuando era estudiante universitaria, entre a la habitación de Himetan por primera vez en mucho tiempo, de alguna manera había un libro que era fácil de ver sobresaliendo de un pequeño estante "¿Un diario?" dije y empezaba a trazar con mis manos aquella fina letra.

Estaba leyendo las tonterías, cosas lindas, planes a gran escala como si de un niño pequeño se tratase. Recuerdo muy bien ese día.

Yo reía ante sus ocurrencias; me sentía algo alegre y aliviada, pero desafortunadamente llegó un punto dónde simplemente me paralice y lágrimas de impotencia comenzaron a brotar.

"¿P-por que?"

Mi hermana en la escuela era intimidada

Descubrí el nombre de la líder de la banda que intimidaba mi hermana.

Se llama Kikuchi y vive cerca de aquí, Kikuchi hace mucho que vive sola pero tiene una hija.

Imperdonable, imperdonable, imperdonable.