Prólogo

55 13 12
                                    

Suspiro y miro de nuevo una y otra vez. Cómo esperaba las manos me sudan, todo el cuerpo me tiembla.

Todo saldrá perfecto

Repetirmelo no ayudaba mucho, sobre todo en la situación en la que estaba.

Ni siquiera podía acomodarme el cabello o pasarme las manos por la cara. Eso desataria un gran caos y sinceramente no quería más presión encima.

Por primera vez, odiaba estar arreglada y que esto fuera un evento social. Volví a pasarme las manos sudorosas por el amplio vestido.

Me acomode el corsé de nuevo y tenía la pequeña presión en la barriga, que molestaba pero era necesaria.

Su mejor amiga entró corriendo a la habitación y el vuelo de su vestido azul cielo se movía de un lado a otro.

- Es ahora- asintió desesperadamente- No puedo creer que esto está pasando realmente.

- Pues si está pasando- susurré

- Tu padre ya viene

Camine aunque fuera incómodo con el enorme vestido para entrar a la sala continúa.

Mi papá ya estaba ahí y la agarró de la mano mientras le dedicaba una sonrisa. Se esforzó mucho por generar una lo suficientemente sincera para que plasmara mi gran felicidad.

- El gran día, hija.

-El gran día- repetí

Llegó el sonido de una marcha nupcial y supe que era el momento. Salí a la capilla, caminando por todo el pasillo de la iglesia.

De todos los invitados a ninguno le era realmente grata su presencia ahí. Ni siquiera su familia más cercana, sus abuelos, sus hermanos.

Mi futuro esposo me veía con una gran sonrisa y al menos eso la calmó. Él lo sabía, era reconfortante.

Cuando llegó justo a dónde tenía que estar, se despidió de su padre y este le dió un beso en la frente.

El cura carraspeó y procedió a hablar:

- Estamos aquí reunidos, bajo la palabra de Dios, para honrar el matrimonio de Elizabeth María Gómez y Liam Santiago Díaz

Muchos (hipócritas) hicieron gestos de llanto y alegría fingida.

-Ahora, si nadie se opone a esta unión, procedo a que realicen sus votos nupciales

Liam iba a hablar, pero todo se detuvo en seco cuando se oyó un estruendo al final del pasillo, a la entrada de la iglesia. Seguido del sonido sordo de un disparo.

Y yo solo podía sentir la sangre brotar de mi estómago, mientras caía al suelo



Chshswhhwh
Bienvenidos a esta maravillosa historia :D
No prometo nada ;)
DISFRUTEN

Está historia está dedica a Lizzy, mi Red Slut No.2 y la prota de esta historia.

TE ANO WE

SYNDROME (En Edición 😭😭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora