Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 45

Lauren Pov

Treinticinco semanas

-¡Mamá, mamá!-Emily practicamente tiraba de mi pantalón.

-Hola, monita linda-Me agaché como pude a su altura-¿Por qué tanta prisa?

-¿Puede venir Louis a casa?

-Por mí sí, pero necesitamos saber que piensa el papá de Louis.

-Porfis, mamá de Emily-Louis me miraba con un puchero al igual que mi hija.

-¿Dónde está tu papá, pequeño?

-Allí-Señaló con el dedo por encima de mi hombro. Me giré y Harry charlaba con la maestra de nuestros hijos muy tranquilamente. Cuando terminó se me acercó con una sonrisa.

-Hola, Lauren-Dijo con su característico acento ingles.

-Hola, Harry. Los niños me están rogando por venir a casa, yo no tengo problema en que Louis venga a casa a comer. Tú también puedes si quieres.

-Sí, por mí está bien.

-¿Quieres venir tú también?

-Bueno.

Emily y Louis festejaban dando saltitos. Tomé a mi hija de la mano y Harry cargó a su hijo de igual manera. Ambos parecían felices. Sinceramente, es la primera vez que alguien, que no sean mis sobrinos, viene a jugar a casa con Emily.

Al llegar a casa salieron corriendo hacia el cuarto de juegos. Les pedí que no cierren la puerta, no quiero que cuando los llame para almorzar no me escuchen, o yo no escucharlos a ellos.

-Cuéntame de tí, nos conocemos muy poco.

-Bien, pues, como puedes ver, estoy embarazada, así que creo que podemos empezar por ahí. Espero que surjan otros temas luego.

-Bien, ¿De cuánto estás?

-Oficialmente de treinticinco semanas, que serían aproximádamente ocho meses y medio casi nueve.

-Ya nace.

-Sí, estoy ansiosa por eso.

-¿Cómo se va a llamar?

-Selene Jauregui Cabello.

-Me gusta como suena.

-A mí también, Emily me ayudó a escogerlo.

-¿Porqué lleva ambos apellidos? Sólo tengo curiosidad.

-Oficialmente el nombre de Emily lleva ambos apellidos, porque ambas quísimos eso. Algo de cada una, no queríamos que el apellido de una "predominara" sobre el de la otra. Decidimos que sería igual con esta bebé, ¿Louis qué apellido lleva?

-Styles, igual que el mío. Ya tenía el nombre de mi esposo, así que nos pareció una buena idea así, como resultado dió: Louis Styles.

-Es bonito, ¿Cómo fue la experiencia de alquilar un vientre?

-Pues... rara. Nunca esperé tener un hijo así, también era como si sólo fuera un sobrino o algo así. Todas las noticias que teníamos por parte de la madre biológica eran: "el bebé está bien", "es varón", "tiene fecha de parto para el 17 de febrero". Cosas así.

-Entiendo, pues para mí se transformó en algo parecido a una pesadilla. Bueno, no tanto, pero sí en una tensión constante, menos los últimos dos meses.

-¿Puedo preguntar por qué?

-Voy a ir desde el principio-Eché los spaghetti al agua hirviendo e hice lo mismo con la salsa roja en otra olla-Nunca quíse tener hijos, lo cuál es algo irónico si me ves hoy por hoy. No es que no me gustaran los niños, o tuviera algún tipo de problema. El punto es que yo no quería tener esa responsabilidad tan grande, no suelo ser cuidadosa con mis modos o las cosas que digo. Además, no es lo mismo un adulto que entiende razones, te perdona y olvida, un niño puede quedar marcado por algo que le digas o le hagas, y no quiero cargar con esa culpa.

-¿Y qué te hizo cambiar de opinión?

-Creo que un poco el tiempo y notar la madurez que había conseguido. Camila también fue y es una razón, lo último que hubiera querido es un embarazo, si hubiera sido por mí nunca hubiera quedado embarazada. Te juro que odio la idea de estar así como estoy. Ella es estéril, por lo cuál la única que puede llevar un embarazo, y que no sea externa a nosotras, soy yo. Luego de un accidente automovílistico que tuvimos perdí un bebé, años antes de adoptar a Emily, entré en coma y eso la deprimió mucho.

-¿Recuerdas algo de eso?

-Bueno, fue como si me hubiera dormido sinceramente, pero al despertar mi cabeza había borrado todo sobre ella.

-¿Y cómo reaccionó?

-Mal, y yo no soy una persona que consuele a desconocidos. Así que fue para peor. Luego recordé poco a poco cosas sobre ella. ¿Qué hay de tu familia?

-Pues actualmente sólo me queda mi mamá y mi hermana. Mi padre nadie sabe dónde está, nunca estuvo para nosotros, yo soy el menor, una vez divorciados lo veíamos una vez por mes con suerte. Cuando salí del clóset con él se borró del mapa, creo que no logró soportar que hubiera "salido" así-Hizo comillas con los dedos-Era una persona muy cuadrada, ¿Tú?

-Pues mis padres aun siguen casados, tengo una hermana y un hermano, yo soy la mayor. Aunque nunca fuí la hermana mayor que ellos querían.

-Pero, ¿por qué?

-Yo era la rebelde-Serví los platos-La lesbiana, la de notas entre promedio y malas, debo confesar que sí fuí mujeriega, de a una chica por noche. O a veces dos, o más.

-¿Has estado en orgías?

-Las cuento con los dedos de la mano, pero sí. Yo nunca fuí la hija que ellos querían, sé que me quieren, pero no cumplí ninguna de sus expectativas. Ellos esperaban nietos de mi parte, no quieres imaginarte sus caras cuando les dije que jamas me casaría ni tendría hijos-Le enseñé mi mano con el anillo de compromiso y mi vientre-¿Quién lo diría?-Señalé mi cara-Este es el rostro de una ridícula, diría mi yo adolescente-Harry lanzó una carcajada.

-Por suerte crecemos, y cambiamos, siempre para bien.

-Sí, como hijos les hemos decepcionado mucho los tres. Mi hermana menor quedó embarazada con diecisiete años, mi madre quería ahorcarla, y no era la única. Yo la introduje al mundo del sexo, pero claramente, el sexo heterosexual es algo completamente distinto. Ella dice que se rompió el condón, yo le dije que siempre los lleve ella. En fín, no sabíamos que haríamos con un bebé. Luego llegó Evie, mi sobrina, una hija adoptiva para Camila. A mi hermano le encontraron marihuana en su habitación, para colmo ni era de él. El muy hijo de perra me había robado, pero ellos no lo saben-Volvió a reírse a carcajadas y yo me contagié también.

-Al menos les saben sus errores y ellos los aceptaron, hay padres que simplemente te desheredan o te borran ellos mismos del mapa.

-A pesar de tener una hijos de mierda, ellos son buenos padres-Sonreí-Sólo espero que mi hija no salga como yo o que la genética haga alguna especie de milagro para que se parezca a mí en lo físico pero al donante en las actitudes.

-Recemos por ello entonces.

-¡Niños a comer!