Mi respiración ya era entrecortada.
No podía dejar de jadear.
Sentía como me tomaban de mi cintura mientras me hacían girarla lentamente.
-Creo que ya esta llegando- una enfermera me ayudo a subirme a la camilla de nuevo
Si, hoy era el gran día en donde tendría a mi bebé en brazos al fin.
-Aquí llegue- entro Marcus corriendo con el bulto del bebé
Todo nos había tomado de sorpresa.
Me había adelantado una semana, pero según el doctor todo estaba perfecto.
-Dios que se supone que yo haga- vi a Marcus caminar de un lado a otro desesperado
-Tranquilarte es lo primero y lo segundo es pararte a mi lado por lo menos- estaba odiando cada segundo en donde mi cuerpo me dolía y se tensaba
-De una puta vez párate a mi lado- alce mi voz con dolor
-Tranquilo cuando están a punto de parir su personalidad cambia un poco- le informo la enfermera mientras lo empujaba
Yo pujaba según había aprendido en las clases que tome.
El doctor entro y sin mucho pudor se sentó frente a mi para ayudarme.
-Vamos puja que ya esta saliendo- lo escuché, pero solo quería que el dolor se acabara
Marcus tomaba mi mano mientras yo se la apretaba.
No pensé que dolería tanto.
- ¿Deseas la epidural? – sugirió una enfermera y la mire mal
-No- susurre antes de pujar
Le tenía miedo a esa inyección y más al saber los riesgo que me puede dejar si me la ponen mal
Pasaron horas hasta que escuché el primer llanto.
Mis ojos se llenaron de lagrimas de solo escuchar su llanto.
Era mi mejor regalo en estos momentos.
Marcus fue hacia el doctor para cortar el cordón umbilical e inscribirla.
Si tuvimos una hermosa princesa.
Había terminado muy agotada por lo que unas enfermeras me limpiaron y me ayudaron a sacar la placenta.
Fue como tener otro parto ya que tenía que continuar pujando.
Nadie me había dicho la verdad del embarazo.
-Ahora si puedes descansar, te mudaremos a una habitación privada y luego que evaluemos a su hija se las llevaremos- nos informo una enfermera mientras me movían.
No me había dejador verla, pero estaba muy agotada como para pelear.
Mis ojos pesaban demasiado para estar pendiente de todo.
~
-Mami de Zoé Pierce Russo- sentí como besaban mi frente.
Abrí mis ojos y me encontré a Marcus con nuestra hija en brazos
Era tan pequeña.
Me senté suavemente en la cama que el me la pasara.
Estaba muy blanquita y sus labios son rosados.
Sus pestañas eran largas y oscuras.
Su cabello era negro lacio completo por ahora.
-Es hermosa- susurre mientras soltaba una lagrima
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Amor en la Cocina
RomanceEleonor Russo hija de uno de los chef más importante de todo el país y quizás del mundo entero. Su carácter en un inicio era muy dulce e ingenua, pero luego de haber ido a estudiar sola hacia cambiado por completo. Marcus Pierce es uno de los chef...