"Porque todo lo que sé es que nos dijimos "hola" y que tus ojos eran como estar en casa. Todo lo que sé es un simple nombre, y que todo ha cambiado."
En cuanto vio esa espalda y ese inconfundible cabello castaño supo de quien se trataba. Su respiración se detuvo, al igual que su andar; tomándole unos eternos segundos recomponerse y seguir dando pasos hacia adelante.
Park Jimin había dejado de creer en el destino hace ya varios años atrás, y la razón se encontraba justo a unos metros de él. No sabía cómo reaccionar, si acercarse a él y saludarlo, o simplemente ignorar su existencia y esperar la hora de salida con los brazos cruzados.
Miró de reojo a la conocida persona a unos pasos de él y su corazón dejó de funcionar apropiadamente por unos segundos. Su belleza seguía exactamente igual a como lo recordaba, con la diferencia de que sus facciones eran más maduras, su mandíbula más formada y su cuerpo más fuerte.
Volvió la vista al frente y suspiró, los recuerdos de su infancia y adolescencia comenzaban a desempolvarse. Aquellas memorias en las que no había escarbado desde hace años, y que, ahora, las tenía justo frente a sus ojos.
Dicen que el primer amor no se olvida, y la verdad es que Park Jimin no podía estar más de acuerdo con eso.
Kim Taehyung era su vecino, un tierno niño con sonrisa cuadrada encantadora. Ambos solían jugar en un parque que estaba justo frente a sus casas, y, si es que el día no tenía las condiciones para estar afuera o no conseguían permiso de sus padres para salir, jugaban en una de sus casas. Jimin, personalmente, prefería jugar en la casa de Taehyung, única y exclusivamente por el hecho de que este tenía la consola de juegos más reciente, sin embargo, no importaba donde fuera, el solo hecho de pasar la tarde junto a él era un panorama increíble.
Uno de los primeros recuerdos que tenía Jimin junto a Taehyung era aquella vez en que fueron a pedir dulces juntos para Halloween y los chicos del vecindario comenzaron a burlarse de él por su disfraz de calabaza. Estuvo a punto de irse a su casa con unas inmensas ganas de llorar, mas, Taehyung, quien estaba vestido de vampiro, ahuyentó a todos los chicos mostrando sus dientes falsos y gruñéndoles, todo con el fin de que dejaran tranquilo a su amigo y poder seguir disfrutando de la noche.
Tuvieron que pasar cerca de cinco años para que el rumor de que su amigo era un vampiro se esfumara, pero a Taehyung nunca le importó realmente lo que la gente decía, él simplemente quería pasarlo bien con su amigo.
Después de eso, la amistad se fue reforzando cada vez más entre ellos. Solían hacer pijamadas como mínimo cada dos semanas, iban juntos al colegio, hacían cada uno de los trabajos y tareas que les daban juntos, comían juntos en los almuerzos, etc. Nunca se cuestionaron la cercana amistad que tenían, ellos simplemente creían que de alguna y otra forma, estaban destinados a ser amigos.
No fue hasta que tenían alrededor de doce años cuando la relación fue tomando otro rumbo.
Muchos de sus compañeros y compañeras de colegio ya habían experimentado su primer beso, o incluso, su primera relación amorosa. Esto era un tema recurrente en sus conversaciones de receso o en los camerinos después de la clase de deportes, convirtiéndose así, como en una especie de competencia para ver quién era más experimentado.
Tanto Jimin como Taehyung tenían chicas interesadas en ellos, se podía decir que ambos chicos eran bastante populares, tanto por su simpatía como por su atractivo físico, porque sí, ambos eran guapos, aunque no era algo de lo que necesitaran alardearan mucho. No obstante, a pesar de que tuvieran chicas detrás de ellos, ninguno de los dos estaba interesado en salir con ellas; llegaron a la conclusión de que simplemente no se veían cómodos involucrándose amorosamente con una compañera un día cualquiera caminando devuelta del colegio.
ESTÁS LEYENDO
destiny // VMIN
FanfictionUna historia donde Jimin se reencuentra con el que fue su más grande amor y todo parece haber cambiado. •Pareja principal: VMIN •Pareja secundaria: SOPE 🐥Especiales gracias a Sofía que hizo el dibujo de la historia y que, además , me ayudó mucho...