¿Amigos?

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-No puedo creer lo geniales que son las clases, deberías ver todo lo que nos enseñan. - dije mientras entraba a nuestro departamento. - ¿Has podido averiguar sobre los cursos que querías comenzar? -

-Si, pero no obtuve la respuesta que quería oír...-respondió apenada Beth- Creo que tendré que esperar uno años, al menos hasta que esta pequeña crezca un poco más. -

-Podríamos repartirnos los horarios Elizabeth, no puedes ser tan terca. - dije mientras cargaba a Anne- Lo hicimos durante casi un año, cuando era aún más pequeña y lo logramos...-

-Mira quien habla de terquedad. - interrumpió la voz de un pelirrojo bastante familiar- Antes de que pregunten, venimos a buscarlas para ir al almuerzo...-

-Weasley...- respondí seria- ¿Por qué no vino George a buscarnos? Pensé que tendría unos minutos antes de verte...-

- ¿Tanto te afecta mi presencia, preciosa? - siguió Fred- No puedes enojarte para siempre conmigo, todo el mundo sabe que no vas a poder resistirte a mis encantos...-

-No tientes al destino, universo o la mente enojada de una Black. - interrumpió Beth mientras preparaba a su beba- ¿Vamos a la Madriguera, ¿no? -

-Efectivamente, George nos espera en la tienda. - hablo nuevamente Fred- ¿Madd podemos hablar? -

- ¿Ahora quieres hablar, Weasley? - pregunte fastidiada- Creo que ya te escuché y observe por demasiado tiempo. -

-Fue una confusión, estaba enojado y nunca llego a pasar nada...- hablo Fred- Vamos Madd... Somos Madd y Fred, siempre discutimos y nos arreglamos al tiempo porque aceptamos que fuimos unos idiotas. -

-Cuando yo estaba intentado aceptar lo idiota que había sido, tú te comportaste como un auténtico imbécil y luego, estuviste toda la semana coqueteando abiertamente con cualquier joven bonita que estuviera cerca. - respondí enojada- Así que ahora no me jodas Weasley...-

-Deberías buscar otra forma para disculparte Fred. - dijo Beth cargando su hija ya arreglada- Tal vez, una donde no la llames idiota. Ahora vamos, no quiero llegar tarde ni hacer enojar a Molly. -

Bajamos para encontrarnos con George e irnos a La Madriguera. Sin embargo, mientras más tiempo pasaba, más comunes y frecuentes se volvían las conversaciones similares a la anterior.

Habían pasado varias semanas desde que discutimos con Fred en su tienda, ya no estaba enojada por como habíamos actuado. Aunque me había replanteado algunas cosas, las cuales planeaba hablar con el pelirrojo.

Estaba en el sótano-laboratorio de la tienda de los gemelos, esperaba a que fuera la hora de cerrar y poder hablar con Fred. Sabia que George tenia una especie de cita con Angelina Johnson, según ellos como amigos que quería pasar el rato.

-Fred...- le llame- Quería saber si podríamos...-

-He vuelto a ser Fred. - interrumpió el pelirrojo- Ya me estaba acostumbrando a que me llamaras por mi apellido, preciosa. -

-Puedo volver si lo extrañas demasiado, Weasley. -

-No, no, no...- respondió apresurado- Extrañaba escuchar mi nombre salir por tu boca. -

Sonreí e intenté disimular cuanto gusto y sorpresa me había causado esa confesión.

-Quería saber si podíamos hablar, ya no quiero estar peleados. - dije rápidamente- Eres un imbécil, pero yo también fui un poco cabezota. -

- ¡¿Un poco?! Black, debo confesar que me sorprende lo terca que puedes ser. - ataco el pelirrojo- Aunque tienes razón, extraño pasar tiempo contigo y...-

-Quiero que seamos amigos, Fred. -

- ¡¿QUÉ?!- se atraganto el pelirrojo- ¡¿Amigos?! ¿Qué te sucede Madd? -

-Siempre fuimos amigos y creo que funcionábamos mejor así. -

-Es mentira, sabes que es mentira. - respondió con tristeza- Te amo Madd, es algo que nadie va a poder cambiar...-

-Yo también te amo Fred, pero después de todo lo que paso...-

-No Madd, no paso nada y no voy a dejar que tires toda nuestra relación por unos coqueteos. -

-No fueron los coqueteos Fred...-

-No entiendo, no logro entenderte Madd. - respondió frustrado- ¿Por qué se te ha ocurrido volver a ser amigos? -

-Tu mismo lo dijiste Fred. - respondí en el mismo tono- "No tengo novia, el corazón de Fred Weasley sigue libre" ... ¿Lo recuerdas? -

Silencio, vi como Fred recordaba el momento donde pronuncio esas palabras.

-Madd esa conversación no tenía sentido...- respondió afligido- Nunca hablo con Bill y nosotros no habíamos...-

Silencio. Procesando todos los sentimientos y pensamientos que pasaban por nuestro interior.

- ¿Amigos? - pregunte sonriendo amargamente- Creo que funcionamos mejor así...-

-Amigos, pero no creas que no voy a intentar cada día que pase volver a recuperarnos. -

Sonreí, mientras estrechábamos nuestras manos y en mi alma miles de emociones florecían. Quería llorar, aunque en mi cara una sonrisa estaba plasmada.

-Tu y yo sabemos que te volverás loca por mí, preciosa. - comenzó a coquetear- Te amo Madison Lyra Black. -

-Yo también te amo Fred Weasley, eres un excelente amigo. -

-Buena respuesta, creo que todavía me duele. - respondí riendo- ¿Quieren venir a comer a casa? Prometo prepárales mi mejor plato.

-Me encantaría, pero quede para comer con unos compañeros. -

- ¿Compañeros? ¿Me cambias por tus compañeros de medimagía? - pregunto divertido- Me estas partiendo en dos, no puedo creer que nos cambies por unos futuros medimagos. -

-Algunos son bastantes guapos...- comente divertida- Deberías venir algún día a...-

No pude terminar la frase porque los brazos de Fred me rodearon, me levanto por el aire y comenzó a correr escaleras arriba.

- ¡WEASLEY! - grite riendo- Bájame ahora mismo, debo irme y creo que quiero vomitar. -

-No te voy a bajar nunca, preciosa. - respondió riendo- Te perderás tu cena y no podrás ir un con tus compañeros nerds guapos. -

Solo me quedaba reír, así que, entre carcajadas y corridas por toda la tienda, pasamos un buen rato. Aunque, luego de unos minutos, terminamos en el suelo con algunos futuros moretones y dolores en nuestro cuerpo.

- ¿Quieres venir a la cena? - pregunté luego de unos segundos- Podrías venir y ver cuan sexy son algunos de mis compañeros. -

- ¿Sexy? ¿Algún otro adjetivo para agregar? -

-Demasiados, podría hacer una lista. - dijo entre risas- ¿Quieres venir? Podría avisarles y vienes conmigo...-

- ¿Quieres que conozcan a tu novio, preciosa? -

-No eres mi novio, Weasley. - respondí divertida- Irías como un muy buen amigo. -

-Como tu futuro novio, creo que ese título me gusta más. - siguió hablando mientras sonreía- ¿Nos vamos? No quiero causar una mala impresión...-

-Hace unos minutos no me querías dejar ir, pero ahora estas insistiendo para no llegar tarde. -

-Las vueltas de la vida, preciosa. - respondió divertido- Tal vez mañana me dejes amarte completamente de vuelta. -

Sonreí y le ofrecí mi mano, nos desaparecimos para llegar al lugar donde estarían mis compañeros.

Fue una hermosa noche, Fred sabia como destacar sus mejores cualidades ante los demás. Amaba a Fred, pero tenia miedo. Volví a tener miedo de lo que podía pasar, la inseguridad y el caos crecían con cada día que pasaba.

No quería que nadie corriera peligro por tener una relación cercana a mí, no quería sentir lo mismo que mi madre sentía cuando la perseguían. 

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora