la maldición del híbrido

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En un pueblo Sara, una mujer de un cabello de un color negro azabache una tez blanca con una figura envidiable que vestía un vestido de una pieza negro con una faja blanca , vivía en una cabaña de dos pisos junto a su hijo de 1 año, que tenía un cabello rojo sangre y tenía un short negro y una remera verde llena de tierra , que esta estaba en la cocina viendo como su hijo jugaba con un pequeño lagarto verde de 1 mts en el piso de tierra mientras ella estaba en un horno haciendo la comida que consistía en verduras hervidas para luego alzar a su hijo y ponerlo en una silla de madera en el centro de la cocina para sonreírle y le beso la nariz

-mi mama (Daemon alzo ambos brazos para alcanzarla pero Sara se dio media vuelta)

-ya viene la comida mi niño (Sara fue hacia el hogar y saco un caldero lleno de verduras y lo puso frente a su hijo que agitaba sus manos alegremente y Sara corto los vegetales y alimento a ambos)

al pasar las horas Daemon estaba en el suelo jugando con los pequeños lagartos que entraban a la casa pero Sara lo levanta hasta su cara y le besa la nariz para que Daemon empieza a gritar feliz y luego se aferró al pecho de su madre que ella lo dejo recostarse mientras esta subía al segundo piso y entro en la única habitación que había donde se podía ver dos agujas de tejer que tejían solas un par de buzos con una gran cantidad de lana que habían por toda la habitación para luego ir a una esquina donde había unos 30 buzos cocidos a la perfección ella sonrió y dejo a Daemon en el montón de lana para que duerma y se puso a tejer a mano

al atardecer Daemon se había despertado y empezó a buscar a su madre al verla intentaba llegar a ella pero la cantidad de lana no lo dejaba moverse así que empezó a girar sobre sí mismo después de varios intentos pudo salir gateando pero al llegar con su madre había notado que ella no está despierta y este empieza a molerla pero Sara ni se inmuto y Daemon inflo sus cachetes mientras intentaba ponerse en pie logran dolo con esfuerzo y al hacerlo vio a las agujas seguir tejiendo y Daemon empezó a reírse mientras la seguía con la vista para luego al ver a su madre de vuelta pero al ver que no le respondía este paseo por toda la habitación llena de lana al caminar hacia ella callo sobre ella y se acurrucaba sobre ella y noto unas agujas de tejer extras y este las había apuntado con sus manos y señalaba a las agujas que se movían por sí mismo y señalo las agujas extras y para luego señalo a las extras y así cinco veces seguidas hasta que las dos pares agujas se pusieron a tejer juntas de la misma forma y Deimon se reía por los movimientos que hacían y empezó a aplaudirlas y se reía cada vez que las agujas le tiraban un buzo y cuando las agujas terminaron por quinta vez Deimon rio más fuerte ya que lo avían tapado y en eso Sara despierta exaltada al oír a su hijo reírse y cuando lo busco por la habitación no lo entro con la vista pero si oía sus risas al apartar los buzos vio a su hijo estirando los brazos asía y ella lo recogió y luego vio que su hijo apuntaba donde estaban las agujas tejiendo y se reía y Sara se sorprendió al ver al par de agujas y vio a su hijo que se reía y le beso la frente haciendo que Daemon le prestara toda la atención y se escuchó un ruido sordo de un par de agujas caer y Sara desuso la magia sobre el otro par de agujas y bajo a la planta baja en la cual vio como Deimon se escapaba de sus brazos para ir a ver a los lagartos y lo dejo en el suelo siguiéndolo con la mirada

-ese niño será muy especial de adulto (Sara sonrió cariñosa mente) es muy especial eso lo se

Ya habían pasado cuatro año y Daemon era muy inquieto para estar solo en la casa así que siempre salía de ella y jugaba con las animales de la zona ya fuera una lagarto de grandes tamaños o algunos animales de los vecinos pero nunca se acercaba mucho a otros niños que parecían 5 años mayor que él pero no se le acercaban por su rara manía de jugar con animales pero a Daemon no le importaba mucho. Mientras Daemon seguía jugando con los animales vio a su madre salir de la casa y él se acercó a ella y tendió las manos y Sara le tendió 3 buzos de casi el mismo tamaño de Daemon este se tambaleo y se recompuso al instante y sonrió su madre le devolvió la sonrisa y salió con una gran cantidad de abrigos sobre sus hombros y salió a paso lento seguido por su hijo y sus amigos animales ellos caminaron por todo el pueblo mientras la gente los saludaba

camino del arte de la magiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora