Desperté en un gran campo de girasoles.
Mil sensaciones me inbadían. Me levanté poco a poco del suelo, y emprendí camino mientras los tocaba. Todo era genial hasta que observo una figura a mitad del campo. Al verla estoy completamente seguro de quién es, y corro con todas mis fuerzas para lograr llegar hacía ella.Pero poco a poco, los girasoles dejan de ser de ese hermoso color amarillo, y se convierten en marrón; declarandolas marchitas.
Aún estando muy lejos, la figura empieza a avanzar, alejándose más de mí.
–¡No, por favor, espera!– Las agujetas mal amarradas de mis tenis hacen que caiga al duro suelo.
–¡Despierta!– Observo todo el panorama, pero me es imposible reconocer de dónde viene la voz.
–¡Espera! ¡Mamá!– Grito con todas las fuerzas que reúno.
Una bofetada me hace despertar, aclarando que todo lo anterior solo había sido un sueño.
–¿Dónde estoy?– Pregunté, aunque era evidente en dónde me encontraba.
–Estás en el hospital– Asegura Allison mientras se acerca más a mí camilla. –No aguantas nada, un poco de sangre, y pum–
¿Qué podría decir? ¿Que era una persona débil, que no tenía resistencia para absolutamente nada, que me encierro en mis problemas, que ni si quiera pude observar si alguien más estaba herido?. No, así estaba bien.
Melisaa vestida de civil, entra por la puerta con unos papeles y una cara de espanto.
–Stiles– Yo la interrumpo.
–¿Ya nos podemos ir?– Inquiero mientras trato de levantarme de la cama.
–No, espera a que venga Scott– En su voz había más seriedad de lo normal, pero lo dejo pasar.
Asiento y me giro hacía dónde está Allison sentada, la miro solamente por unos segundos y ella habla primero.
–No se llamará Leia– Asegura.
–¿Qué? ¿Aún no decía nada?– Cuando trato de mover las manos, la vía intravenosa en mi mano izquierda lo impide.
–Eres fácil de leer– Se levanta del sillón y camina hasta la puerta. –Y Scott me contó tu brillante idea– Dice para salir del cuarto.
Obviamente había sido eso.
Un rato más paso en el que nadie decía nada, Melissa me miraba, y yo la miraba; pero su cara de espanto no salía.
–¿Pasa algo?– Inquiero sutilmente después de un rato.
–Un abogado está afuera– Me giro a verla extrañado, no entendiendo nada.
–Es algo sobre tu padre– Abro grande los ojos, tal vez demasiado, por lo que Melissa se apura para aclarar. –No te pueden forzar a hablar con ellos–
–Lo haré– Aseguro, Melissa asiente, no del todo convencida por mis palabras. –¿Y Scott?–
–Está en estudios, se asustó demasiado cuando te desmayaste– Suelta una risita.
Suspiro y doy una vista rápida a todo el cuarto, a lo largo de mi vida he visitado muchas veces el hospital, por fracturas, desmayos, estudios y más desmayos; pero esa habitación no me es conocida, estaba más arreglada de lo normal, y una gran ventana estaba al lado derecho.
–Dios mío, no otra vez– Murmuró para proceder a contar mis dedos, encontrando 5 en cada mano. –Melissa–
–¿Sí?– Responde viendo una revista en sus manos.
–Esta habitación no me es conocida– Inquiero muy asustado.
–Eh.. estás en el área privada– Dice con nerviosismo.
Sigo contando mis dedos, volviendo a encontrar 5 en cada mano, ésto no era un sueño, pero en verdad lo parecía.
–¿Cómo porque?– Melissa detiene mis manos y las sostiene por un momento sin decir nada.
–La esposa o ex-esposa de tu papá así lo pidió– Aclara de una forma muy calmada para mí gusto.
–Yo no pedí ésto– Arranco la vía intravenosa, y me levanto de la cama. Todo pasa realmente rápido, Melissa intentando entre gritos que regrese a la camilla, y yo caminando descalzo hasta la puerta, encontrando a un guardia y al abogado, ¿Ahora era un criminal?
–¿Podemos hacerte unas preguntas?– Cuestiona el hombre de traje
–No, ahora no– Camino directo a la salida, y por un momento olvido que estoy descalzo y con la bata de hospital.
Los gritos del hombre no me detienen, me motivan a caminar o tratar de ir más rápido.
El pasillo estaba desierto, haciendo más fácil mi tarea de sujetarme de las paredes para no caer.
–No puede salir así– Una enfermera se atraviesa en mi camino. –Regrese a su habitación–
Estoy a punto de reclamarle que ella no me dice que hacer, cuando una linda pelirroja se interpone entre la enfermera y yo.
–Yo lo llevo, disculpe– Me jala hacia ella y camina al lado contrario, justo de dónde escapaba.
Un resoplido se escucha a nuestras espaldas. Tenía que ser una enfermera amargada, siempre me tocan de esas.
–¿Qué se supone que crees que haces?– Su vos se podía percibie un poco más grave. Concéntrate, no es momento para fijarte en el tono de voz de Lydia.
–Escapo– Respondo obvio.
Ella me fulmina con la mirada.
Me toma fuerte del brazo y recarga en una pared.
Está cerca, muy cerca.
–Solo los criminales escapan– Sentencia.
–Probablemente sea uno– Doy una mirada rápida a sus labios y regreso a sus ojos.
–Esa enfermera estaba a un paso de cedarte– Se acerca un poco más y Murmura. –No puedes tomar decisiones tan precipitadas, tienes que pararte a pensar las consecuencias–
–Las mejores decisiones de mi vida las he tomado así–
–¿Cómo cuál?– Pregunta sarcástica.
–Cómo esta– Junto nuestros labios, y ella no tiene tiempo de reclamar nada, responde a mi beso, casi tan necesitada como yo
El sabor de sus labios era dulce, probablemente había tomado una malteada o algo, no estaba seguro de que, pero el sabor era exquisito.
Nos separamos por falta de aire, ella me mira, y yo la miro, se mira bellísima con el labial corrido y los labios hinchados.
–Me besaste– Hace una pausa y Murmura. –De nuevo–
Mi mente queda en blanco, cuando de pronto mi maravilloso plan viene a mi mente; alejarla de mi.
–No quería incomodarte– La esquivo como todo un atleta y regreso a la habitación.
Probablemente está cometiendo el peor error de mi vida, o tal vez estaba salvando la suya, no lo sabía, ni lo sabría en un buen tiempo.
Mucho tiempo, lo sé, lo sé, perdón :' (
Creo que escribo mejor cuando estoy triste, creo que es un don.
¿Tienen alguna pregunta hasta ahora?
Probablemente mañana suba otro capítulo, prepárense, va a estar triste, muy triste.
Me despido, babay
Pregunta ramdon: Por mi nombre de usuario, ¿Cómo creen que me llamo? JAJAJAJA
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¿Amor? -Stydia
Fiksi RemajaLydia Camille Grace-Martin, como describirla, una chica linda con gustos simples, que sin duda pasaría por desapercibida por alguien normal, pero, ¿Stiles Stilinski es normal? Miecyslaw Stilinski, mejor conocido como Stiles, un chico extrovertido...