Recuérdame [CAMREN]

Capítulo 47

Lauren Pov

5 de marzo

-¿Cómo estás con las contracciones?

-Bien, han sido muy cada tanto.

-¿Cuándo fue la última vez que las sentiste?-Me recosté en la camilla y desaté mis jeans que deficilmente pueda volver a abrochar de un solo intento.

-Anoche, a eso de las 10 pm.

-¿Cada cuánto tienes?-El doctor puso el gel encima de mi vientre y encima la máquina para hacer la ecografía.

-Dos veces por día, como cada doce horas apróximadamente.

-Aparentemente a tu bebé le falta, pero aquí hay algo que no me gusta-Fruncí el ceño.

-¿Qué quiere decir con eso?-Camila permanecía en silencio mientras que me observaba.

-Creo que tendremos que sacarlo hoy.

-¿Cómo que hoy?

-Aprentemente tiene dos vueltas de cordón umbilical al cuello, si te inducimos a un parto, en el momento que quiera salir se va a ahorcar con el mismo cordón. Sí o sí tiene que ser cesarea.

-¿Y si esperamos?

-Ya no tiene espacio, es díficil que pueda moverse hasta que se acomodé mejor. Además, con el tiempo que podría tomarle ya te pondías de parto. Tiene que nacer hoy.

-No puede ser, no estoy lista-Ahora mismo necesitaba sincerarme. Un nudo se formó en mi garganta.

-No me queda de otra, señora. Permanezcan aquí, voy a avisar para que preparen la sala de partos-El doctor salió dejando un silencio que reinaba por sobre nosotras.

-Tranquila, ¿Sí?-La miré mal y supe que se había arrepentido.

-¡¿Cómo quieres que esté tranquila?! ¡Hoy mismo voy a parir a tu hija y me pides que esté tranquila, Karla! ¡¿Cómo mierda pretendes que esté tranquila?!

-Shh... estás en un hospital.

-¡Me importa una mierda, que me escuchen si quieren! ¡Y no me pidas que esté tranquila porque te corto las tetas!-Ella me miraba con la misma cara de antes mientras intentaba aguantarse la risa. Me pone demasiado nerviosa-¡¿Qué?!

-Nada.

-¡¿Cómo que nada?! ¡No te rías de mí!

-¿Pero que tetas me vas a cortar? Si no tengo-Mi mano estampó contra su mejilla.

-Creo que no has caido en la gravedad de la situación, a veces pareciera que tienes ocho años-Desvié mi mirada y me crucé de brazos. Sabía que se estaba sobando, no es la primera vez que lo hago, me saca de quicio esta mujer.

-¿Cuándo vas a dejar de abofetearme?

-Cuando hagas las cosas bien-Bufé-Perdón, estoy muy nerviosa y tengo miedo.

-Lo sé, pero ya no me pegues.

-Ni que le estuviera pegando a un niño, bien te podrías defender tú solita.

-Sí, pero no tengo el corazón para devolverte el golpe-La miré seria-Las nalgadas no cuentan.

-Entonces sí que no te da el corazón-El silencio volvió a la habitación. Luego de unos largos segundos, Camila habló.

-Voy a llamar a tu madre y decirle que las cosas se complicaron, ¿Qué excusa inventamos para Emily?

-Que le digan que la van a llevar a un parque de diversiones, a mí me dijeron esa... y caí dos veces.