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Ciudad de Santafé.

Señor:
Johann Vera
Gerente.

Cordial saludo.

Por medio de la presente, me dirijo a usted con la finalidad de hacer llegar a su despacho mi renuncia voluntaria e irrevocable, al cargo de contador que durante cinco años desempeñé en esta empresa, y que se hará efectiva desde el momento mismo en que la reciba.

Deseo poner de manifiesto que la razón de mi renuncia obedece a motivos estrictamente personales. Además, informo que no queda ningún pendiente que corresponda a mis tareas a desempeñar, cumpliendo así mis compromisos establecidos hasta el día de hoy.

Solicito a usted la remuneración correspondiente a los cinco años de servicio, así como también la certificación laboral desde el día de mi ingreso hasta el día de la dimisión.

Finalmente, quiero expresar mi agradeciendo por la confianza depositada en mí para hacerme parte de su equipo de trabajo tanto dentro como fuera de la empresa.

Sin mas a qué hacer referencia, y en espera de su comprensión y mayor consideración.

Se despide atentamente,

Joel Pimentel De León.

Leo nuevamente la carta que redacté y sin darme oportunidad de pensármelo mucho la imprimo.

Había tomado la decisión la noche que dormí en casa de Ginna, así que estuve durante tres días trabajando en los compromisos que debía entregar. La idea era que el señor Vera no tuviera excusa para retenerme por más tiempo en este lugar, así que me encargué de dejar todo listo para mi renuncia.

Estaba decidido, no había lugar a dudas, sin embargo, pensar en Erick me ponía un poco nervioso ¿cómo se tomará la noticia? ¿Qué hará después de eso?. Desde la noche que recibí su mensaje no he tenido más señales de él y la duda ha estado calcomiendome todos estos días pensando en qué era lo que tenía que decirme.

No ha venido a la empresa, no ha llamado, no ha enviado mensajes, y eso me preocupa, porque viene a mi cabeza la imagen de su rostro golpeado y me asusta que esté pasando de nuevo.

Me entristece también, porque esperaba que estuviera aquí al momento de irme, bien sea para llevarlo conmigo o para despedirme definitivamente. Ahora soy consciente de que tal vez mi oportunidad de verlo por última vez ya pasó y no la supe aprovechar.

El miedo de no ver a Erick nunca más hace temblar la hoja en mi mano, miro las dos pequeñas cajas sobre mi escritorio donde recojo lo poco que tengo aquí, el celular en mi bolsillo vibra y lo saco al instante leyendo el mensaje.

"¿Ya lo hiciste?, si no es así todavía estás a tiempo de pensarlo bien mi flaco. De todas maneras recuerda que si decides venir, yo te estaré esperando, esta es tu casa".

Mamá no estaba de acuerdo cuando le conté. La entiendo, cualquiera pensaría que estoy loco por dejarlo todo atrás y volver al lugar de donde un día quise salir.

Veo en la pantalla de mi celular las 4:45 pm, y decido hacerlo de una vez.

Voy hacia la oficina de mi jefe con mi corazón bombeando fuertemente, de repente tengo la boca seca y el cuello de la camisa me aprieta. Golpeo sutilmente la puerta y espero hasta que recibo la orden de entrar.

-¿Qué quieres Joel?.

-Señor yo...yo necesito entregarle esto- digo levantando la carta en mi mano.

-¿Qué es eso?.

-Véalo usted mismo señor.

Me arrebata la hoja de mis manos y veo sus ojos vacilar de derecha a izquierda mientras lee, su rostro se va petrificado más a medida que va avanzando en la lectura, así que voy preparándome para sus palabras.

-¡Qué carajos Joel!- expresa mirándome fríamente.

Estoy completamente mudo ante él y eso parece desesperarlo más.

-¡¿Por qué maldita sea, por qué?!.

-Creo que ya es tiempo de irme señor.

-¿Acaso no te ha ido bien aquí, se te ha tratado mal alguna vez, o te hemos quedado mal en algún momento con el pago?- hablaba demasiado rápido que apenas podía entender lo que decía -¿Tan desagradecido eres para dejar el trabajo tirado así nomás? ¿O es que te largas acaso para otra empresa? ¿Es eso verdad?, te largas para la competencia, después de todo el trabajo que hemos hecho en equipo tú decides irte sin importarte nada.

-No piense de esa manera señor, simplemente esto es algo que necesito hacer por mí. Solo voy a marcharme lejos.

-No lo acepto Joel, me niego rotundamente.

-Señor Vera, déjeme ir por favor.

-¿Es por dinero?, voy a darte un aumento, sí, o un ascenso si prefieres, lo que sea Joel pero no estoy listo para perder a mi mejor empleado.

-Usted no sabe lo que dice señor, créame.

Yo sí lo sabía perfectamente, había traicionado la confianza que me había dado, y eso me convertía en el peor empleado de todos. Había comido del único fruto que tenía prohibido hacerlo, en mi defensa, Erick se veía como una jugosa y apetitosa manzana, pero al mismo tiempo como una dulce gomita de osito, imposible no caer.

Me sostiene la mirada por muchos minutos y siento que está considerándolo seriamente hasta que su celular vibra en la mesa, inevitablemente mi mirada va hacia el aparato y puedo leer parte del mensaje que acaba de recibir antes de que logre apagar la pantalla.

"Amor ¿vienes esta noche? Estaré esper..."

No era de Erick. Mierda.

¿Acaso el señor Vera le era infiel? Jodido matrimonio.

No puedo imaginar a Erick realmente triste al enterarse de esto, pero de cualquier manera es algo que no merece, y no puedo decir lo mismo de mi jefe.

Sé que se engañan mutuamente, la diferencia para mí es que mi jefe puede llegar a ser tan hijo de puta como se pueda imaginar, en cambio Erick, es como un niño que apenas descubrió el amor después de haberse casado.

Lo descubrió conmigo.

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Les quiere:
Lía. ❤️

¿Cuál Es Nuestro Título? |Joerick|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora