Reencuentro (+18)

35. ¿Un Bebé?

Marinette

Estamos en la sala de espera, Adrien luce igual de preocupado que yo, aunque no sé si por las mismas razones, es decir, él me dijo que no tendría problema si yo estoy embarazada, pero, ¿y si se arrepiente?

La asistente de la doctora Dupont me llama, indica que puedo pasar a la consulta, Adrien avanza conmigo.

—Hola Marinette, Adrien, adelante, siéntense por favor"—, nos dice una alegre Marian Dupont, médico de la familia Agreste. Es la primera vez que estoy con ella, pero me trata de una manera tan familiar que me inspira confianza.

Nos sentamos frente al escritorio, —Marinette dime, ¿Qué es lo que te trae conmigo hoy?—

—Bueno... yo...— las palabras no salen, estoy demasiado nerviosa.

—Tranquila Bichito...— me dice Adrien al oído tomando mi mano para tranquilizarme.

Le sonrío y suspiro, —Yo he tenido algunos síntomas estos días, principalmente por las mañanas... nauseas, vómitos y mareos, además de agotamiento... se que son síntomas comunes del embarazo pero me parece extraño porque no he dejado de tener mi período, y en lugar de aumentar de peso he disminuido...—

La doctora me mira atenta, ha anotado lo que le he mencionado en mi expediente en la computadora.

—Marinette, los síntomas que describes efectivamente pueden ser de embarazo, pero también pueden deberse al estrés, o a padecer anemia...—

—¿Anemia?, ahora que lo pienso no he comido adecuadamente, incluso Adrien me ha llamado la atención por eso, y lo del estrés...— suspiro antes de continuar hablando, —mi trabajo ha aumentado, tengo el tema del juicio...— digo mirando a Adrien.

—¿Entonces puede ser que no sea embarazo?— pregunto

—Así es, descartaremos en primera instancia el embarazo, para eso debo hacerte un ultrasonido, pasa al vestidor por favor, retira tu ropa y colócate la bata, después recuéstate en la camilla— me dice señalado el lugar.

—¿Marian, entonces consideras que no es embarazo?— escucho a Adrien preguntar con un poco de decepción en la voz.

—Adrien, aún no podemos saberlo, como les mencioné vamos a descartar lo obvio primero, en caso de que no esté embarazada haremos estudios para conocer si no padece anemia, deberá llevar una dieta estricta para recuperar peso y por supuesto mantenerse tranquila, aunque se que eso es de las cosas más difíciles de hacer, sobre todo trabajando con tu padre—

Escucho a los dos reír, Marian debe conocer muy bien a mi suegro para expresarse así de él. Salgo del cambiador ya con la bata puesta y me acerco a la camilla, Marian y Adrien caminan hacia mí.

Siento que voy a explotar de lo nerviosa que estoy, —bien Marinette, voy a colocar este gel en tu vientre, vas a sentir un poco de frío—

Marian distribuye el gel, el aparato ya se encuentra encendido, ingresa mi nombre y me pregunta mi edad, la cual también registra.

Comienza a mover el lector por mi vientre, no escucho nada y tampoco distingo nada, ella sigue observando sin que su actitud me dé a entender gran cosa, por lo que intranquila espero a que comience a hablar.

—Muy bien... bien... listo, he terminado—

Se gira un poco para quedar frente a nosotros, Adrien me tiene tomada de la mano, ambos nos sentimos nerviosos.

—Marinette, debo decirte que no estas embarazada...—

Dejo escapar el aire que retenía en mis pulmones, Adrien suspira, aunque no distingo si es con tristeza o alivio.