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Con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, Chanbing salió de su habitación dispuesto a invitar al menor a un helado, se acercó al de mechones rubios quién se encontraba recostado contra en uno de los sofás de la sala de estar, jugando algo online.

—¿Quieres comer un helado? Yo invito— arrebatando el dispositivo móvil de las manos de Lix, preguntó animado con una risita.

—No quiero— replicó recuperando su teléfono, el solo hecho de que su mayor fuese unos centímetros más bajo que él le daba ventaja al recuperar sus cosas.

—Oh, vamos baby Lix—  animó palmeándole el trasero, inmediatamente el menor llevó una de sus manos libres para cubrirse.

—No soy un bebé, tengo veinte
años y soy independiente—alegó
pataleando, tomó asiento nuevamente y cuando estaba por desbloquear su teléfono y jugar tranquilamente, fue interrumpido otra vez por el peligris.

Repitiendo la misma acción que hace
breves segundos, tomando el teléfono
pero está vez guardándolo en su bolso, privándole así a Felix cualquier
posibilidad de recuperarlo.

—Aw— cuchicheó— lo más adorable
es que niegas serlo— mencionó sin
resistirse al impulso de apretarle
las mejillas— alistate, vamos por un
helado— decretó con autoridad.
Si el bebé no quería ir a las buenas, iría a las malas.

—Pero no quiero ir— repitió liberando sus mejillas de las traviesas manos de su mayor.

—Me vale— indicó separándose del
más joven.

—Devuélvanme a Australia por favor— farfulló con irritación.

—Te pago el pasaje pero yo voy contigo —molestó el más bajo.

—Eres hostigoso—gruñó Lee.

—Me esfuerzo mucho en ello, baby.

—¡No me llames bebé!.



Adaptación autorizada: ConsecratingJupiter

✦⊹⊱Bᴀʙʏ | Cнᴀɴʟιx| ᴀᴅᴀᴘтᴀcιóɴ⊹⊱✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora