¿Quién Quisiera Estar Contigo?

CAPITULO III

UNA DECLARACIÓN Y UN CORAZÓN ROTO.
NEJI EL DUEÑO DEL CORAZÓN DE ____...

La hora del encuentro llegó..

el amigo de la muchacha se dirigía al lugar,en el camino se encontró a un imperactivo chico rubio,No le tomo importancia sólo siguió su camino,el chico.. ¿acaso lo estaba siguíendo? O..¿iba en el mismo camino y mismo lugar? Dejo esos pensamientos a un lado y sólo se concentró en llegar al lugar para ver que lo sucedería.

El chico de ojos azabache llegó al lugar, se escondió muy bien según él para que no lo vean, pudo divisar a la chica quien se encontraba parada jugando con las manos, la noto nerviosa, pues aquella acción sólo la cometía cuando sus nervios la vencían y trataba de controlarlos, pasaron un par de minutos y a lo lejos se pudo ver la silueta del chico, la chica al verlo empezó a jugar con sus dedos más rápido, el Hyūga se acercó y quedó ocho pasos lejos de ella pero quedando frente a frente.

— ¿Para qué querías que viniera?—  pregunto a la muchacha con el ceño fruncido y los brazos cruzados

— Y-yo quiero decirte algo — su voz sonaba temblorosa y estaba totalmente ruborizada con la mirada baja

— Eso lo dejaste muy claro en la carta que me diste. — dijo con la voz algo molesta, pues tenía que entrenar y la chica hacía perder su tiempo

— Y-y-yo — tomo un bocado de aire, podía escuchar los latidos de su corazón totalmente acelerados y un nudo en la garganta, eso provocaba que sus palabras no salieran, sus pensamientos se confundieron y por un momento se perdió en estos

— ¿Tú? — Pregunto Neji con una ceja levantada y deshaciendo el crucé de sus brazos

— Neji..u-usted — trago saliva y levanto la mirada conectando sus ojos con los del Hyūga, aquellos en los que se pierde con el simple hecho de verlos — M-me g-gusta mucho..Neji — dijo completamente ruborizada y con una sonrisa muy notoria, pues con el simple hecho de decírselo acusaba esa felicidad-

— ¿Es encerio? - dijo fastidiado, por que estas cosas no le interesan

— S-si...— tomo aire los nervios la mataban y consumían por dentro— usted me gusta mucho.. — agarro la mano del Hyūga delicadamente y la puso en su pecho en donde se ubica el corazón, entonces puso ambas manos suyas sobre la mano del chico haciendo que se quede en el lugar mientras esta hablaba — ¿siente eso? Esos latidos sólo usted los provoca, usted..provoca mi felicidad, usted es el provocante de mi sonreír, usted provoca una extraña sensación en el estómago cuando está cerca de mí..soy feliz cerca de usted, con el simple hecho de saber que puedo pasar un segundo con usted para mí son horas y un día lleno de sonrisas, usted no sale de mis pensamientos anda rondando en mi cabeza cada minuto y cada segundo, es el provocante de mis sonrojos y el dueño de mis suspiros. — terminó con una sonrisa llena de amor y con mucha dulzura, apretó el agarre de sus manos e inclinó la cabeza hacía su mano de su contrario pero este la quito bruscamente

— Deberías mirarte eres una completa perdedora, tú no puedes atraer a nadie físicamente, dime ¿quien quisiera estar contigo? — se cruzó de brazos, ¿qué quiso decir con eso? Pues es simple le dijo fea pero..¿por qué? Talves así lo deja en paz y deja de fastidiar ¿no?

— N-Neji — bajo la mirada, tras escuchar esas palabras su sonrisa desapareció ¿acaso debió hacer caso a su amigo?— y-yo puedo dejare de ser una perdedora ..

— Los perdedores siempre serán perdedores por que es tu destinó — contestó el muchacho muy molesto

— No es cierto el destino no es una línea recta, todo depende de las decisiones que tomes. — afirmo con la voz quebrada, su vista se empezó a nublar se dio cuenta que están apunto de romper en llanto

— Humph ya lo mencioné antes, ¿quién quisiera estar contigo?, ees una perdedora, fastidiosa y muchas cosas pero sobre todo eres una pérdida de mi tiempo. —  contestó de mala gana y manera frígida, pues él ya estaba completamente enfadado, después de aquello dio la espalda a la chica y se fue del lugar sin importarle como se sentía aquella que le confeso sus sentimientos.

La chica pudo escuchar su corazón decir una y otra ves "crash" como si escucharas romper un cristal en cámara lenta, su vista se nublo y sus mejillas se empezaron a sentir mojadas, las lágrimas eran en abundancia, salían de los ojos tibias y llegaban hasta el mentón frías, en pequeñas gotas resbalan por el mentón y caían al suelo, puso ambas manos en el pecho donde su corazón necesita ser curado por el dolor provocado, este era tanto que apretó con fuerza en el lugar y cayó de rodillas al suelo, no podía ver nada, las lágrimas cubrían su rostro y sus ojos dejándola sin visión, todo era borroso las palabras del chico resonaban una y otra ves en su cabeza, aflicción, en aflicción se encontra su corazón totalmente destrozado.

Al ver tal actitud un chico de melena azabache se acercó rápidamente antes que el cuerpo de la muchacha se desplomara en el suelo completamente, llegó en frente de ella y se arrodilló, la abrazo pues él tambien sentía dolor, ya sabía que esto iba a pasar así que se mantenía en calma para consolar y tratar de calmar el dolor que padecía su querida amiga.

— Tenías razón — dijo la muchacha con  congoja y con la voz totalmente quebrada

— Esta bien, ahora no importa eso..sólo desahogate llora, grita, sólo deja que esa tristeza y dolor dentro de ti se vaya —  afirmó para poner calmarla,a l instante de pronunciar aquellas palabras la chica empezó a grita y se pegó al pecho de su contrario, este siento inmediatamente su pecho completamente mojado, pues la chica cayó en un mar de lágrimas al saber que todo no salió como ella lo habia visualizado

La chica sintió unos brazos rodearla por los hombros cuando escucho la vos de aquella persona inmediatamente supo quien era, ¿quién era aquel o aquella que la abrazo? Pues fue su amigo inquieto de su clase de pelo rubio y con felicidad que contagiaba a la muchacha que sufría en este instante.

— No llores..por que yo también lloro..de veras — dijo con la voz casi quebrada pues ella lo acepto como él era y le tenía mucho aprecio, verla así también le dolía a el chico rubio con extrañas mejillas

Para ella era un suplicio recordar las palabras que el chico de ojos lilas tenue le dijo, su corazón se sentía oprimido, destrozado, le partía el alma al saber que para aquel chico que robó su corazón era un fastidio, perdedora y que no valía su tiempo de él, el simple hecho de recordar aquello era una tortura, peor que una herida en la piel o una cortada profunda, no sangraba pero sufría, gritó, lloro, tribulación y congoja, ¿que significan esas dos palabas? pues era lo que sentía entre dolor muy grande y quejas. mezclados con llanto.

hasta la próxima.