MI DULCE APUESTA #2 - (KOOKMIN)

Prólogo

Jimin sentía su sangre helada, sus manos sudaban e incluso podía respirar la incomodidad en el aire. Se encontraba sentado frente a un chico completamente desconocido, el cual emanaba rudeza y coraje. A pesar de que Jimin no quería verlo, no pudo evitar analizarlo. Para iniciar, el chico parecía ser más alto que él y su amigo Yoongi, su cuerpo era un poco más tosco, tenía hombros y espalda ancha, sus bíceps se marcaban perfectamente en las mangas de su chaqueta, tenía piel clara, nariz grande, un poco ancha y respingada, labios delgados, cabello negro con luces de color azul petróleo y lo más importante, poseía una mirada filosa.

Su forma de vestir era extraña, su estilo consistía en pantalones y chaqueta de cuero negro, botines de piel y una camisa del mismo color. En sus oídos tenía varias perforaciones y por su finta, no dudaba que debajo de toda esa ropa tuviera tatuajes. Parecía un completo bravucón y matón.

Muchos podrían decirle a Jimin que no juzgará a las personas por su apariencia, pero por lo que Park acababa de presenciar, no se podría decir que estuviera equivocado en su forma de pensar.

Hace un par de minutos, el bravucón había vertido todo el contenido de su café caliente sobre su compañero Hoseok. El pobre después de reclamarle al "Chico de negro" salió casi corriendo de la cafetería muerto de vergüenza y coraje. Sabía perfectamente que el matón no tenía nada en contra del chico, había actuado a petición de su amigo Min Yoongi.

Park Jimin sintió un poco de lástima al recordar lo que había sucedido el día anterior, pues fue testigo del sufrimiento de Hoseok al haber consumido el laxante que Yoongi le había agregado al café que "amablemente" le regaló. Ese fue el primer ataque de su amigo Min.

Sabía que también en ese día algo malo le sucedería a Hoseok, Yoongi una noche antes le dijo por mensaje de texto, que el castaño recibiría su segundo ataque, pero Park nunca imaginó que sería en ese momento y menos de esa forma. Se suponía que se encontraban reunidos en la cafetería para ponerse de acuerdo con un proyecto en equipo, el cual consistía en un cortometraje, Yoongi y el chico rudo pertenecían a un salón distinto que al de Jimin y Hoseok. Pero compartían al mismo profesor y a éste se le había ocurrido la idea de juntar a sus dos grupos para realizar el proyecto. Apenas habían logrado repartirse el trabajo, cuando llegó el bravucón (tarde por cierto) y realizó su maldad.

Aún no entendía porque Yoongi odiaba a Hoseok, el chico era nuevo en la universidad y apenas llevaba unos días de haber llegado. Recordó días atrás, cuando Yoongi llegó casi corriendo a su salón y le terminó pidiendo el favor más extraño del mundo. Consistía en que se volviera amigo del chico nuevo, que por coincidencia, había sido agregado en su grupo, además de eso, tenía que mantener informado a Yoongi sobre todos los efectos de sus planes. Al principio, no entendió a qué se refería, pero después lo comprendió muy bien.

A pesar de que la idea era malísima, Park aceptó sin dudarlo.

Anteriormente había estado a punto de irse a extraordinario en la materia de álgebra, pero su profesor se tentó el corazón y le brindó una segunda oportunidad para rescatar la materia, la cual consistía en que Min Yoongi, uno de los chicos más populares y queridos del instituto, le ayudará. Al principio Jimin no quería, pensaba que Yoongi sería creído y presumido como el resto de sus amigos populares. Pero se equivocó. Min se comportó muy bien con él, fue amable, atento, paciente y noble al momento de explicarle los ejercicios. Nunca imaginó que a partir de ahí, nacería una amistad.

Cada vez que se veían se saludaban, Yoongi incluso llegó a invitarlo a comer con sus amigos populares, pero el pelirrojo siempre se negó. Prefería estar solo, a convivir con los otros, y Yoongi siempre respeto su decisión.

Por esa razón, aún se sentía en deuda, tenía que devolverle el favor a su único amigo de la universidad.

Tenía mucha curiosidad sobre lo que le pidió Yoongi, pero nunca hizo ninguna pregunta. Entre menos se involucrara y menos supiera, mejor.

Todo le resultaba extraño con ese par, y cada día que pasaba le nacían más dudas. Un claro ejemplo fue minutos antes, la reacción que había tenido su amigo al ver a Hoseok empapado de café, no había sido la que esperaba. Creía que Yoongi se mostraría satisfecho con el resultado, pero grande fue su sorpresa al verlo realmente preocupado por el castaño. Yoongi salió casi de inmediato detrás de Hoseok, pero antes de irse les dijo al bravucón y a él que platicaran sobre el proyecto en lo que regresaba, ni siquiera los miró cuando habló, y después de eso se apresuró a salir de la cafetería.

Así fue como terminó estando solo con el chico que cambiaría su vida.