El laberinto de la tela es un espacio donde las paredes y techo están recubiertos por trozos de ropa de cualquier clase, textura y color. El suelo está compuesto por una losa roja ininterrumpida, y la única fuente de iluminación son los cráneos flotantes de cristal dedicados a perseguir a los desafortunados caminantes.
Teseo comenta acerca de lo extraño que es carecer de hambre o sed pese al tiempo trascurrido dentro de los coloridos corredores, él ha recogido y atado recortes para recordar los caminos tomados, rojo es derecha, amarillo la izquierda y verde para la línea recta, cuando lo encontré llevaba a rastras una larga soga cuya extensión se perdía a la oscuridad.
Leonora afirma que estamos atrapados en una mole de ropa recorrida por un colosal sistema de túneles de varios niveles, ella escarbó a través de las paredes, luego continuó hacia abajo, se sintió como si descendiera hacia las entrañas de un volcán por el calor tan atroz en la profundidad, la esperanza de algún día escapar terminó cuando cruzó a otro túnel cayendo del techo.
Jeremías tiembla tratando de relatar cómo corrió sin sentir cansancio para escapar de su lámpara, corre desde que despertó aquí, aún nos mira con incredulidad y miedo, seguramente cree que ha enloquecido pues es la primera vez hablando con otro de los suyos en el laberinto.
Todos nosotros recordamos una caída hacia la oscuridad antes de encontrarnos encerrados en estas paredes, también compartimos el traje negro pegado a nuestros cuerpos, este nos cubre absolutamente todo a excepción de los ojos y boca, hemos tratado de vestirnos con los retazos de las paredes haciendo camisas o pantalones, sin embargo, cuando la ropa entra en contacto con nuestro cuerpo para ser vestida esta se pulveriza.
Juntos decidimos recorrer los pasillos en busca de algún otro caminante, mientras andamos sugiero contar las historias de nuestras vidas antes del infierno en que nos hallamos. Jeremías más relajado se jacta de cómo se dedicó a estafar a pobres diablos en las casas de empeño, la dama se siente orgullosa de su reconocido papel como actriz de contenido para adultos y Teseo al notar como sus compañeros no tienen tapujos en mostrar sus actividades, se presenta como el matón más sanguinario de la mafia. Yo en cambio no tengo mucho de qué alardear, de no ser por este lugar me encontraría cómodamente descansando a la espera de otro día más.
Los cráneos de luz se han detenido después de que Jeremías nos explicara el proceso para manipular a un anciano de vender su argolla, no podemos adentrarnos en la oscuridad, al tratar de dar un paso siento un aterrador presentimiento, mis compañeros también se han percatado del miedo latente en sus corazones, en el fondo del pasillo siento la presencia de un ser maligno. De la pared empieza a surgir lentamente una figura humana desnuda, es una mujer obesa que apesta a cadáver. El cuerpo cae ante nosotros, de dónde ha salido este también empieza a emerger una sustancia negra y espesa que se dirige hacia la figura hasta cubrirla por completo.
Una vez ha sido envuelta emana sobre ella un destello deslumbrante semejante al sol, la luz se atenúa al transformarse en un cráneo de cristal. Nos sentamos junto a ella con lágrimas cayendo por las mejillas, preguntas nacen y respuestas nos asedian.
Los abismos se ríen de nosotros y de lo que hemos decidido hacer nuestra segunda piel.