Auge ✔(Aidan Y Tú) 2

16 (Mini Maratón 2/2)

31 de diciembre.

—¿Me veo bien? —le pregunté a Charlie viéndome en el espejo

—Te ves muy bien —ladeó su cabeza —. Todo te queda bien, no sé por qué te importa la opinión de los demás.

—Porque hay algo que se llama sociedad y te juzgan por cada cosa que uses, digas o opines.

—Para mí te ves bien —sonrió —. Por cierto, Kiara me dijo que hace una semana te vio escribir algo.

Lo miré por el espejo

—Sí.

—Me dijo que era una historia.

Asentí mientras me arreglaba el cabello

—Sí, ya la estoy terminando de hecho, tuve mucha inspiración estos días para escribirla.

—¿La publicaras? —me preguntó entusiasmado

Sinceramente no sabía ni dónde publicarla, una editorial podría rechazarla tal vez.

—No lo sé —torcí los labios —. Dudo que alguna editorial la quiera comprar o algo así.

Se puso de pie y se puso detrás de mí apretando mis hombros

—Eres muy talentosa, sería increíble que publicaras ese libro, de hecho con el manager ya tienes futuro, viste que dijo que eres muy buena cantando y que tienes futuro. Yo creo que una editorial podría comprar tu libro y tener muchas ventas.

Ladeé la cabeza levemente

—Lo voy a pensar, ¿sí? —lo miré

Asintió

—¿Vamos? —me ofreció su brazo

Asentí y tomé su brazo

Bajamos a la fiesta y ahí estaban el manager de Charlie y mucha más gente. También estaban los chicos. Aidan no estaba... No había hablado con él después de esa pelea que tuvimos, no tuve el valor de enviarle un mensaje o algo. Nada. Ahí entendí que tal vez sí ya no le importaba.

Estaba saludando a los amigos de papá quienes siempre decían que me veían más alta o algo más —que sinceramente no era tan alta ni tan baja — tenia una estatura media. Recibí un mensaje de Lía.

Lía :3: Oye, ¿me abres la puerta, por favor?

Fruncí el ceño ante su mensaje y fui a la sala de estar y abrí la puerta. No lo podía creer, mis amigos estaban ahí parados frente a mí.

—Pero, ¿qué...? ¿Cómo...? —estaba muy sorprendida, no podía ni formular una pregunta

—¡Sorpresa! —ambos extendieron sus brazos ante mí

Los abracé con fuerza y entusiasmo de verlos, juro que estaba a punto de llorar de la felicidad. Me separé del abrazo

—¿Cuando llegaron? —estaba sonriendo de una manera en la que hace mucho no hacía

—Llegamos ayer, pero no te preocupes nos quedamos en un hotel —me explicó Lía

—Debo decir que te ves muy bien con ese vestido, te sienta bien a tu cuerpo. Aunque básicamente todo lo que uses te queda bien —opinó Jason viéndome de pies a cabeza

Me sonroje un poco y sonreí

—Realmente no me esperaba verlos aquí —dije sincera acomodando un poco mi cabello

—Bueno, ¿nos vas a dejar pasar? Me estoy muriendo de frío —dijo Jason divertido

—Claro, sí, sí —me hice a un lado para que entrarán