6 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗖𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼𝘀 💍𝗸.𝗺

💍22

Unos tacones negros rechinaban por el corredor. Muchas de las personas que trabajaban allí sólo miraron a una mujer con una mirada prepotente y llena de seriedad con elegancia. Muestras ella los veía como viles cucarachas.

Camino hasta el escritorio de la asistente mirando a la mujer castaña con desdén.

—Disculpa quería me podrías comunicar a Min Yoongi.

La chica alza su mirada mirando a la pelinegra.

—Claro señorita ¿A nombre de quién? —sostiene el teléfono en su mano para marcar.

—Kang Seulgi —dice sin más.

La castaña marca hasta que escucha la voz de su jefe.

—¿Qué pasa Yeri? Estoy ocupado.

—La señorita, Kang Seulgi viene a verlo, Señor Min —le comunica.

Eso le pareció demasiado extraño, pero aún así aceptó.

—Claro, déjala pasar.

Cuelga el teléfono, mira a la mujer y se levanta de su escritorio.

—El señor Min la espera por favor sígame.

—Gracias.

Le abre la puerta y la castaña se retira.

Seulgi mira la bonita oficina que por muchos años fue de Jeon Jungkook, y seguiría siendo de él, de no ser por ese maldito peli-rosa y el mocoso que tiene por hijo.

Yoongi mira a la pelinegra entrar a su oficina. Se extrañó por su visita, algo le decía que no era nada bueno.

—Pasa, toma asiento —le extiende la silla y se sienta— ¿A qué se debe su visita señorita Kang?

La pelinegra sonríe mirando fijamente al pálido frente a ella, se cruza de piernas luciendo sensual.

—Vine para que ambos hagamos un trato, es algo que te conviene a ti y a mi, Señor Min.

Yoongi ladea su cabeza mientras se cruza de brazos.

—¿Y se puede saber de qué trato se trata señorita Kang? ¿No creo que algo de usted me interese?

—Que Bueno que lo pregunte, es sobre Park Jimin. —Suelta de repente dejando al pálido con los ojos bien abiertos por el nombre salió de su boca.

—¿Park Jimin?. —Yoongi bufa— No tengo nada que hacer con mi ex prometido.

—Claro que sí, porque sé que fuiste capaz de golpearlo cuando se enteró de que se casó con el hombre más cotizado y aclamado por todo Corea del Sur. Así que no me mientas porque sé que fue así.

—Eso ya no importa. El asunto quedó así y no quiero meterme en líos con Jeon. Lo de Jimin y yo se terminó.

Seulgi comenzó a reírse sarcásticamente.

—Por dios señor Min, usted aún lo quiere. —menciona— Porque no hacemos el trato y así usted se queda con él y yo con Jeon. Será bastante simple, uniremos fuerzas. Le pagaré bien para que eso suceda, tal vez un apartamento en el mejor vecindario de Seúl, lo que usted quiera.

La mujer frente a él quería hacer un juego tan absurdo para separar a dos personas, ni que fueran a la maldita preparatoria.

Yoongi bufo. Esto era ridículo. El ya no quería a Jimin de regreso ¿para que? Si se ve felizmente con Jeon.

—Lo siento pero no,  es mi última respuesta. Mire si vino aquí con la intención de pedirme que hagamos una tonta jugada para separarlos, pues vino con la persona equivocada. —Frunció su ceño— Yo tengo un novio al que amo y no pienso dejar por recuperar a alguien que ya no me ama, solo para que usted —la señala —, pueda quedarse con Jeon. Pues por lo que sé nunca ha conciliado tenerlo.