Capítulo 3: Rumores, Verdades y Mentiras.

296 48 89
                                    

—Un capacitador en su forma más simple, consiste en dos placas paralelas separadas por un aislador —explica el maestro Perkins mientras anota en la pizarra.

La mayor parte de la clase está en silencio con total aburrimiento esperando a que acabe esa hora eterna de Física. Entre esos alumnos aburridos se encuentra Lisa mordiendo un lápiz, y un asiento tras ella se encuentra su novio, Alex.

El joven siente su celular vibrar y decide sacarlo; son mensajes de su mejor amigo.

Eddie Saint:

Eddie: "Oye bro, te necesito para un trabajo importante. Encontré algo con lo que sacaremos algo de verdes, tú me entiendes"

Eddie: "¿Te interesa?"

—¡Señor Rayner! —nombra el maestro. Alex alza la mirada con rapidez, con los ojos super abiertos— ¿Qué he dicho sobre los celulares en mi clase?

—Lo siento, señor —guarda de inmediato el aparato.

El maestro asiente y le quita su fugaz mirada al alumno.

—Las placas requieren una carga proporcional al voltaje aplicado —continúa con su aburrida explicación a la clase.

Lisa se echa un poco hacia atrás y le susurra con disimulo a su pareja:

—Oye, ¿tú que piensas sobre esos rumores del señor Perkins? ¿De verdad crees que oculta algo?

—Bueno, yo con mis propios ojos no he visto nada, pero sí he oído a estudiantes pasar el chisme. Incluso parece que Eddie vió algo esta semana, y me atrevo a decir que fue por eso que en verdad lo suspendieron.

—Cuéntame más, por favor.

—Al parecer, cuando llegó la hora del receso, Eddie vió al maestro Perkins junto a Karla dentro del salón. Ella estaba sobre el escritorio bailando con sensualidad mientras el maestro solo le...

El profesor le llama la atención una vez más al chico, que ahora está hablando sin poner un mínimo de atención en la clase.

—Por Dios, que asco —murmura Lisa.

—Sí, pero tú sabes el poder que tiene un maestro si le diera la gana y...

—Señorita Hamill, me decepciona que tenga que seguirle el juego a este joven —comenta el docente acercándose a los dos alumnos—. Pero en cuanto a usted, señor Rayner, ya es la segunda vez que le llamo la atención el día de hoy, así que, por favor... —le señala la puerta— Salga de mi clase —ordena subiendo un poco más el tono.

Alex suspira, toma su mochila y se levanta. Cuando pasa a lado de su novia, él entre dientes le murmura:

—Te lo dije —vuelve al frente y camina hasta la puerta del salón; la abre y sale del aula con la perilla aún en mano, para acabar cerrando la puerta con un gesto brusco que termina resonando tanto en el salón como en los pasillos.

—Ya tendrás tu merecido, infeliz —murmura entre dientes el muchacho.

Tras un suspiro, saca de su bolsillo el celular y le manda respuestas a su mejor amigo:

Alex: "Está bien, acepto. ¿Dónde nos vemos?"

Apenas escribe el mensaje, guarda su celular y se dispone a caminar silenciosamente por el pasillo hasta llegar a la puerta de salida. Sin más, sale con total facilidad de la preparatoria.

-

En la sala del departamento de policía colocan en la pared una foto del ya fallecido teniente Ronald Gonzales.

El Caso PuzzlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora