Todo empezó como simple atracción
mas avanzando llego la intención
de llegar a navegar
confines de ultramar.
Un inmenso océano se llenó de afección
paso del tiempo en nuestro caparazón
cercana ilusión
inundó el corazón.
Cuanto más profundo te conocía
mi corazón, frío, por ti más latía
dándome una lección
de extraña confusión.
Confusión que transmutó en claridad
de nuestra inherente adaptabilidad,
conjuntamente buscar
puntos comunes que sumar.
Pero uno no encontraba la armonía
entre dos almas nacidas un día
con diferentes aficiones
mutuas emociones.
Atormentado no conseguía averiguar,
el origen de su sentimiento heridor.
Acabaría por naufragar
en el mar del desamor.
¿Cuál es la causa de tanto dolor?
Se debe a la lucha contra el amor.
¿Se puede solucionar?
Dejándose llevar.
Es una desagradable sensación
estar envuelto de desazón
pero recordad
momentos de felicidad.
Recuerdos dichosos afloran ahora,
en la taciturnidad de la oscuridad.
Fuerza abrumadora,
cortante vivacidad.
La esperanza interior sigue latente
por un futuro conjunto no inerte
que con gran coraje
no nos hará sombraje.
Para ello largo camino aún queda
ya que debemos ser inexorables
y puede que suceda
siendo implacables.
Existe la tertuliosa segunda opción
de ser amigos por compasión
camino elegido
por abandono dolido.
Resiliencia es la hermosa palabra
que en mi fuerzas emana
ya que al sentir emoción recíproca
la confianza por el futuro no está perdida.
Escrito por: Adrián Domínguez Fernández
para: Eddy Alexander Moreno Escalante.
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Cuando el amor no basta.
PoetryEste poema lo escribí un período después de que mi exnovio me diera un tiempo para aclarar si quería seguir conmigo o no. En estas palabras dejo ,bajo mi criterio, al desnudez toda nuestra relación ya que con cada estrofa avanzo por épocas important...