Capítulo 1

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Hoy es 20 de marzo, eso quiere decir que llegó por fin el otoño a Nueva york.

Me gustan los días así, ver cómo las gotas de lluvia caen por mi ventana mientras estoy sentada en un pequeño sillón de mi habitación. ¿extraño no? Pero sí, siento mucha tranquilidad. Muchos piensan que verlas caer es cosa de gente mayor.

También piensan que sus vidas pasan a otro plano y no tienen más que lamentarse por cosas que no pudieron alcanzar. Sin embargo, yo creo que es pura basura, la gente mayor no se sumerge en eso, sino en pensamientos de por qué sus familiares ya no los van a ver o por qué los mandan a un lugar donde no son felices ¿no? Respuestas que solo las familias tienen y nosotras las enfermeras creemos conocer (si soy enfermera de medio tiempo, pero eso no viene al caso).

Las gotas de lluvia son como lágrimas ¿por qué digo eso? porque llorar es una forma de liberar todo, una forma de descargar la ira y frustración. Bueno, la lluvia es igual para mí. Verla caer por la ventana es como que las lágrimas caigan por tus mejillas. La única diferencia es que la lluvia ahora cae sobre ti y las lágrimas caen sobre mí. Pero hay una cosa en común y es que: llover y llorar te recuerda que dentro tuyo hay alguien sufriendo. Aunque no queramos verlo , el simple hecho que llueva te lo recuerda.

creo que es hora de presentarme y no ser una voz más divagando. Mi nombre completo es Keyla Mirtlet, tengo 20 años. Recién estoy comenzando mi segundo semestre en la universidad, estudio para ser policía (específicamente me gustaría trabajar en el FBI) y trabajo medio tiempo de enfermera en un asilo de ancianos. Vivo con mi madre, mi padrastro y mi mejor amiga, no tengo "padre" y dirán: "¿Por qué lo pondrá entre comillas no?" Bueno en algún momento de la historia se los contaré.

Después de estar pensando un rato bastante largo me decido levantar y hacer algo por la vida. Miro la hora en mi celular y dan las 16:30 de la tarde. En cuanto me doy cuenta que no estuve "un rato bastante largo pensando" sino que estuve una hora en la misma posición, rápidamente bajo las escaleras y me encuentro a mamá y papá entrando a la casa riéndose. Al verme paran de reír, pero al mirarme vuelven a sonreír, lo cual me hace sonreír también.

mientras tanto pienso: "No me puedo quejar de la vida con los padres que me dio, ellos son tan alegres, tan amorosos, comprensivos, siempre buscan la manera de resolver los problemas. Después de 30 largos años de casados se tratan con aquél mismo amor del primer día; no sabría cómo explicarlo. Es admirable cuando se miran a los ojos: derraman un brillo tan especial; debo admitir que a veces me da un poquito de envidia su relación y deseo encontrar un amor tan fuerte como el de ellos. Aunque también un amor que te incite a hacer esas locuras de las que jamás querrás arrepentirte".

termino de bajar las escaleras y los saludo con un fuerte abrazo a lo que ellos me responden muy cariñosamente. A veces me pongo un poco sentimental porque no sabría qué hacer si ellos en algún momento me llegaran a faltar. Son mi vida entera. sin decir nada los vuelvo a abrazar y me voy rumbo a la cafetería de una muy buena amiga de toda la vida; siempre paso antes de irme a la universidad. 

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⏰ Última actualización: Feb 02, 2021 ⏰

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