Ixquic Sullivan:
Nada me da más tristeza que el recordar el motivo que me tiene en este lugar, suspiro con dolor y miro al horizonte, desde lo alto de la pirámide en donde me encuentro. Bajo la mirada al recordar que ya son cuatro personas a las que veo morir, sin poder hacer nada ¿De qué sirve el poder sin saber cómo utilizarlo? Esa misma pregunta me la he repetido durante estos últimos años, a la vez que la desesperación se apodera de mi ¿Será que la persona que me anunciaron llegara? no lo sé, tal vez si o tal vez no. No recuerdo nada de mi vida anterior, ni siquiera sé quién soy y la duda me mata. "Cuando él llegue lo sabrás" es lo único que me dijo "Corazón del cielo" y desapareció.
El amanecer se acerca de nuevo y muero porque este día se acabe pronto, vuelvo a suspirar y decido dejar mi morada (mi casa) bajando las tantas escaleras que la acompañan, me coloco de frente a la pirámide: de roca fina que amenaza con caerse, paredes con abundante musgo y rodeada de una extensa vegetación tropical. Nada de esto mitiga ni un poquito mi dolor, mi alma esta en este mundo sin oficio ni beneficio. No aguanto más quiero gritar y si se puede morir de una vez, aunque sé que esto es prácticamente imposible.
Camino hacia el frente del bosque, canto de pájaros y unos cuantos insectos vuelan a mi alrededor ¿molesto? ¡Si! pero yo no mando a la madre naturaleza, así que me tendré que aguantarme. Camino con lentitud mientras busco con desesperación el arbolito que sembré, rápidamente lo encuentro, allí está el árbol de jícara: verde y robusto, sus hojas lo hacen verse simplemente hermoso, caigo de golpe al suelo y lo miro con felicidad, cosas así necesito que pasen más seguido, doy un suspiro de nuevo y me recuesto en el frío suelo y ahora pienso ¡quisiera ser un árbol! ¿Porque? me cuestiono de inmediato. Simple un árbol, porque ellos: no llora por que no conoce la tristeza; no es débil porque sus raíces son profundas y lo mejor no siente por que no tiene corazón.
Tristeza más sufrimiento igual a desilusión, justo argumento para mi persona. Un fuerte viento me pone en alerta ¡otra vez no! me aterrorizo en solo pensar en quien es el que se aproxima. Decido ponerme de pie y comenzar a correr, paro de repente y miro al cielo con curiosidad: ¡nada! está despejado y de un azul purísimo, me tranquilizo y decido volver a la pirámide del sol. Piedras finas rosan mis pies, más acostumbrada ya estoy ni duele si se hieren. Solo espero que Cucucmataz ya esté en casa, sino ese estúpido pajarraco me las ha de pagar. Paro al sentir una extraña presencia y miro con temor al frente ¡allí esta! la gran serpiente con sus enormes colmillos de fuera y su lengua que amenaza con matarme, mi respiración se pausa al ver su mirada fría y asesina, retrocedo unos pasos y caigo sentada producto del miedo, la serpiente se me acerca poco a poco ¿porque causa este pánico en mí? Imposible de explicar he imposible de entender, no hay nada más estúpido que el miedo sin explicación.
¡Espero acabe conmigo! así mi espera interminable acabaría, al igual que mi vida sin sentido y al borde de la locura.
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Impuros: Revelación(Editada)
General FictionSantiago un joven guapo, pero grotesco se encuentra inesperadamente con Ixqui una chica muy simpática pero ignorante del mundo que la rodea. Luego de su encuentro comenzaran un relación que mas que amistad es una atracción inexplicable que los lleva...