Dieciséis

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Mew estaba ya más que harto de ver a la pareja interactuar tan feliz y animada frente a él.

...-Gulf, voy un momento al servicio..Quédese aquí con su novia, vo-volveré enseguida-le dijo seriamente.

-Vete a donde te de la real gana, gorila-dijo este riendo y mirando a Hannah que también se rió.

El guardaespaldas lo miró y suspiró resignado, al parecer todos tenían razón y el chico que el creyó ver no existía y sólo había sido un espejismo pues aunque estuviese traumado, ya no tenía porque seguir siendo así de grosero con él.

Gulf y la chica llevaban unas dos semnas tonteando, de hecho su familia apenas la había visto un par de veces, además creían que solo se trataba de una buena amiga.

El chico había percibido el malestar de Mew pero no podía descubrirse ante Hannah o destinataria todo lo que habría logrado construir, luego ya se lo explicaría él.

-¿Qué le pasa a ese?, es un robot-habló la rubia.

-Es un verdadero muermo, lo sé pero mis padres son unos paranoicos-dijo entonces este arrepintiéndose al instante.

El escolta entró en el servicio y apretando los puños golpeó la pared una y otra vez debido a la frustración que sentía.

Creía ser un estúpido gilipollas por haber caído en su mayor temor nuevamente, se había enamorado de alguien que solo lo usaba.

Tras pasar unos minutos encerrado y repetirse una y otra vez que ya no caería más en las insinuaciones de su proegido y que solo cumpliría con su trabajo, salió del lavabo y volvió al salón.

-Ah Mew por favor... ¿podías ir a la cocina y decirle a Gladis que nos haga unos sándwiches?, gracias-pidió Gulf sin para de reírse.

-Perdone joven pero eso es trabajo de las doncellas, el mío es velar por su seguridad-contestó fríamente el guardaespaldas.

Este lo miró fijamente buscando una complicidad que no encontró, así que se levantó molesto y él mismo fue a la cocina para pedirlos.

-Gracias por nada- le dijo tras volver de nuevo.

El escolta hizo como si no fuese con él, debía ser fuerte, ese chico sin duda era un caprichoso y engreído que estaba acostumbrado a que todos le bailasen el agua pero con él se había equivocado de lleno pues no pasaría de nuevo por eso.

Una vez que se comieron los sándwiches que la doncella rubia les había traído, la cual se había ido muy sonriente y sonrojada al toparse con la sonrisa del guardaespaldas, un molesto Gulf salió a la piscina junto con la rubia, la cual notó el cambio en él.

Éste había notado el coqueteo de Gladis con guardaespaldas pero que el le devolviese la sonrisa, lo había hecho enfurecer, así que el resto del tiempo se lo pasó quejándose por todo y refunfuñando a cada cosa que la chica le proponía, la cual finalmente se dio por vencida y se fue furiosa de allí.

A Gulf le importó muy poco pues sabía que con un regalo caro que le hiciese y unas palabras bonitas, ésta olvidaría el enfado como otras veces había sucedido, el problema era otro.

Poco antes de que su familia regresase a casa, Gulf intentó hablar con el guardaespaldas tras subir a su habitación pero este se comportó muy duramente y no parecía entender lo que estaba haciendo por los dos, ya que no podían descubrir lo suyo.

...-Mew...Hannah no es nadie y lo que te dije no lo tengas en cuenta, todo es mentira... no eres un muermo, ni un gorila, perdóname.

El guardaespaldas finalmente lo miró y negó con la cabeza pues no le creía nada, ya no sabía quién era el verdadero, si era él que tenía delante y que intentaba excusarse, él dulce y encantador chico con el que se había besado horas antes tan frágil y débil o el mocoso del que todos intentaban advertirle desde que había llegado a esa casa.

-Lo siento joven pero yo soy su guardaespaldas- habló -... y por supuesto actuaré como tal... A partir de ahora esto solo será una relación de profesional y cliente.

-Pero Mew....¿qué estás diciendo?, ahora estamos solos, deja de comportarte como un robot idiota...¡oh mierda!...per-perdona no quería hablarte así-dijo el muchacho intentando disculparse.

-No se disculpe por insultarme de nuevo... La verdad ya me he acostumbrado a su manera de tratarme... De hecho eso me ha permitido verlo como realmente es- este odiaba comportarse así pero tenía que hacerlo pues no podía confiar en sus palabras.

-Me haces daño Mew, yo pensé que eras diferente y creí que me entenderías-dijo apenado el chico.

-¿Yo le hago dañ...

Unos toques en la puerta los interrumpió.

-¿QUÉ MIERDA ES LO QUE QUIERES?, ¡DEJAME EN PAZ!-Gritó Gulf histérico.

El guardaespaldas lo miró con asombro y negando fue a abrir, entonces se encontró a una de las doncellas que les avisó que ya la familia había llegado e iban a cenar en unos minutos.

-Gracias, eres muy amable... Ahora bajamos-dijo este sonriendole pues la chica estaba algo cohibida por los gritos.

Tras cerrar, el escolta volvió a mirar al chico.

-¿¿¿QUÉ???-Volvió a gritar molesto de celos por las interacciones de su guardaespaldas con las doncellas.

-No nada- dijo finalmente este rindiéndose.

La verdad era que Mew cada vez estaba más convencido de que el chico era un verdadero actor y que tenía mucha práctica en el arte del engaño y no sabía como había podido ser tan tonto de creerle una sola palabra cuando se había mostrado tan frágil.

Mientras en el salón el resto de la familia estaba sentándose ya en la mesa.

-¿Porqué tarda tanto en bajar Gulf?,..Espero que no cometiese otra tontería-dijo Lukkade preocupada.

-Tranquila querida, Mew está con él...Seguro que se habrá quedado dormido o estará jugando con sus videojuegos... Ya sabes como es, se estará negando a dejar a medias una partida-dijo Pen cogiendo su mano.

De repente escucharon pasos en las escaleras y vieron a este bajar seguido de su guardaespaldas.

-Hola cariño, ¿Qué tal has estado?, ¿vino tu amiga?-preguntó su madre.

-Bien...si ella estuvo aquí-dijo sin mucho entusiasmo, mientras miraba de reojo a su escolta.

-Buenas noches -dijo éste.

-Oh buenas Me...emm ya puedes retirarte, gracias.

-Gracias señor, que les aproveche.

-Igualmente a ti -dijo la mujer.

La familia comenzó a cenar, aunque el chico apenas probaba bocado, alegando que había comido mucho por la tarde y no tenía mucha hambre en esos momentos.

Finalmente subió a su habitación tras esperar que el escolta terminase su cena y lo acompañase, cosa que ya no le parecía tan buena idea pues éste al parecer estaba intentando darle una lección ignorando pero él ya estaba curado de espanto y si lo que este quería era tener guerra pues guerra tendría.

Finalmente subió a su habitación tras esperar que el escolta terminase su cena y lo acompañase, cosa que ya no le parecía tan buena idea pues éste al parecer estaba intentando darle una lección ignorando pero él ya estaba curado de espanto y si lo...

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12. Guardaespaldas - Mewgulf - Primera parte -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora