Episodio 15.

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Me encontraba concentrada en libro hasta que una fría brisa entró a la habitación, cuervo se asustó y se escondió atrás de mi, alcé la mirada encontrándome con Kaito Kid quien tenía una pequeña sonrisa.

Kid: Lamento la demora hermosa dama ~ — dijo cubriéndose con un gran pañuelo, para cuando se lo quitó dejó ver su ropa de siempre.

Mae: Te esperaba. — volví la vista al libro.

Kaito: ¿Has encontrado algo? — se acercó y se sentó frente a mi, observando los libros que tenía.

Mae: Aún no. Pero puedes leer este libro por favor. — le di el libro que Akako me había dado.

Ambos nos pusimos a leer, seguí marcando algunos hechizos, en eso recordé que Cuervo seguía asustado atrás mío.

Mae: Cuervo... ¿Seguirás ahí? Deberías saludar a nuestro invitado... — Cuervo salió parándose en mi hombro.

Cuervo: Por tu culpa mocoso me pegué un buen susto.

Kaito: De todos modos no morirás si te alimentas de la magia de Mae-chan.

Cuervo: ¡Pero igual!

Mae: Deberían llevarse bien...

Kaito: Por mi no hay problema. — sonrió.

Cuervo: Mientras no me vuelva asustar. 

Mae: Cuervo ¿Puedes bajar?

Cuervo: Esta bien ~

Cuervo desapareció de la habitación, Kaito volvió a su lectura mientras que yo me levantaba con el libro en mi mano, me acerqué a la puerta.

Mae: Kaito, iré a realizar un hechizo, quédate aquí, no tardaré.

Kaito: Esta bien ~

Pasé a la otra habitación, tomé los ingredientes que mencionaba el libro y los fui mezclando, luego de mezclarlos recité el hechizo, de la caldera salió un gran fuego azul después salió lo que quería, además entre otras cosas. Dejé todo en orden y volví a mi cuarto, Kaito seguía concentrado leyendo, dejé la puerta cerrada, seguido me acerqué y me senté donde había estado anteriormente. 

Mae: ¿Cómo vas?

Kaito: Acabé, no es muy largo. — levantó la mirada y sonrió.

Mae: Entonces dime, ¿De qué va? — pregunté dejando mi libro en la cama.

Kaito: Se trata de una bruja llamada Mayumi Kozume, ella al nacer tuvo una maldición, su maldición era la inmortalidad, a medida que fue creciendo fue aprendiendo sobre ello, creyó que no era tan malo pero resulta que después vio a sus seres queridos morir, ella sufrió, no pudo hacer nada para salvarlos. Un tiempo más tarde decidió ponerle fin a todo, creó un hechizo poderoso y se encerró en una joya, de allí proviene el nombre de la gema Pandora, la joya de la inmortalidad.

Mae: ¿Eh?... — me quedé pillada... Aquello me traía recuerdos, muchos recuerdos.

Flash-Back

Mae (pequeña): Mamá, Mamá, cuéntanos la historia de la bruja roja.

Eita (pequeño): No empieces, esa historia ya la conocemos...

Mae (pequeña): ¡Pero quiero oírla!

Madre: Esta bien pequeña, Eita solo por esta vez ¿Si? — sonrió.

Eita (pequeño): Esta bien...

Madre: Cuenta la leyenda de que en Osaka en un pequeño bosque situado en el lugar prohibido, vivió una pequeña niña la cual era Bruja, su nombre era Mayumi Kozume. Sin embargo, no era una cualquier bruja, ella tenía la maldición de la inmortalidad.

Mae (pequeña): ¡Y qué pasó!

Madre: Cuando creció vio a toda su familia morir frente a sus ojos, ella no pudo hacer nada para salvarlos. A los días ella decidió hacer un hechizo poderoso y terminó convirtiéndose en una joya, ahora esa joya es llamada Pandora, todas las brujas no nos hemos acercado allí, ya que dicen que la cabaña es protegida por una barrera, no cualquier bruja puede ingresar, solo entrará la bruja de buen corazón que no tenga malas intenciones al tomar la joya.

Mae (pequeña): ¡Wao!

Eita (pequeño): Esa leyenda es mentira.

Madre: ¿Quién sabe? — preguntó riéndose. — Ahora los dos a la cama.

Los dos niños: ¡Si!

Fin del Flash-Back

Mae: Ya sé donde está Pandora.

Kaito: ¿En serio? 

Mae: Si e iremos mañana después de clases ¿si?

Kaito: ¡Bien!

Mae: Tendrás que venir a mi casa ¿Bueno?

Kaito: prometo ser puntual.

Mae: Cuando tengamos a Pandora la destruiremos y después deberé detener a Megumi. ¡Kaito hacemos un buen equipo ¿no crees?!

Por un momento me emocioné y abracé a Kaito, había conseguido el lugar donde estaba la joya, si la encontraba primero ya no tenía porque preocuparme de que caiga en malas manos. Cuando me di cuenta de mi acción, me separé de Kaito ruborizada, bajé la mirada, ojala no le haya molestado.

Mae: P-Perdón... M-Me emocioné...

Kaito: Y-Ya...

Estuvimos en silencio por unos segundos hasta que la cálida mano de Kaito me tomó de la barbilla, obligándome a levantar la mirada, me sorprendí al notar lo cerca que estaba, muy cerca, ya había rebasado mi espacio personal, tragué saliva y cerré los ojos completamente  nerviosa, nuestras respiraciones chocaban nuestros labios solo lograron a rozarse si no fuera por una pequeña interrupción.

Mine: Señorita, le traigo lo que me ha pedido. — tocó la puerta.

Mae: A-Ah ¡Voy!

Me separé bruscamente de Kaito, abriendo los ojos, me levanté sin verlo y me acerqué a la puerta, al abrir estaba Mine con una bandeja.

Mae: Muchas gracias, ¿Eita ya llegó?

Mine: Si señorita, hace poco.

Mae: Bien, gracias.

Ella asintió y se retiró, dejé la puerta cerrada luego me acerqué a la cama, Kaito me ayudó a despejar la cama, dejé la bandeja ahí y cada uno tomó su porción de cena.

Mae: Buen provecho mago ~ — le sonreí.

Kaito: Igualmente ~ — sonrió de vuelta.

Ambos nos dispusimos a cenar tranquilos, de ves en cuando cruzaba miradas con él pero rápidamente la desviaba, ¿qué iba a pasar antes? ¿Íbamos a besarnos?, me ruboricé al pensar lo que había pasado antes, mi corazón estaba acelerado, sentía mariposas en el estomago, ¿acaso Kaito me gusta?, me quedé sumida en mis pensamientos mientras cenaba con calma.

Al acabar, Mine se llevó todo y seguimos trabajando en "eso", entre los dos hicimos un plan por si Megumi aparecía o por si tuviéramos algún problema en el lugar donde se encuentra la joya, luego de aquello dejamos todo en su lugar, yo me quedé en mi cama recostada, estaba muy cansada, bostecé levemente y cerré los ojos, pronto sentí a Kaito recostarse a mi lado, no me molestó, me mantuve quieta hasta dormirme por completo.

𝐌𝐀𝐆𝐈𝐂 𝐁𝐋𝐔𝐄 ┊ Kaito Kid. ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora