Lyubov

13. Amo y sirviente (Winterwidow)

AU

Advertencia: Mpreg. No es omegaverse, simplemente Bucky siendo doncel.

Cuando el amo le mando a llamar Bucky iba nervioso, creyó que había cometido un error y quizás iba a ser despedido o quizás iba a haber recortes de personal y él será el primero en decir adiós; sin embargo, nada lo preparó para este momento.

Sus manos buscaron apoyo en la mesa mientras sentía las embestidas que el pelirrojo daba, sabía que la presión ejercida sobre las caderas iba a dejar moretones durante unos días. Solo recuerda el momento en que Nathaniel se le acercó y comenzó a besarle, aquello dio inicio a la pasión que ambos sentían.

Sus gemidos eran callados porque todavía había personal laborando a esas hora y le daría muchísima pena que alguien escuchará lo que estaba sucediendo en ese momento, pero también era casi imposible callarlos cuando el pelirrojo lo follaba como ninguno. Sabía que después de esta experiencia le sería casi imposible lograr corresponderle a otro.

Algunas de sus ropas se encontraban rasgadas ante la desesperación de ambos por estar lo más pronto en desnudez, pero no le importaba en absoluto si se encontraba en esta posición.

Algo que nunca se atrevió a expresar porque eran amo y sirviente.

Aquella tarde dio inicio a que ambos consumieran su pasión y muchas noches, no era que Bucky las contará aunque se puede decir que están así desde hace alrededor de dos meses, la pasaban juntos dejándose llevar hasta que una mañana Bucky decidió terminar esto, puesto que la culpabilidad podía más que él y todo fue cuando ella apareció.

Esa mañana un carruaje llegó a la mansión y de este bajo una dama, completamente preciosa y se sabía que ella hija de un importante ingeniero, pero la duda estaba porque se encontraba aquí.

—Stev, ¿sabes quién es ella? —Bucky se acercó curioso a su mejor amigo cuando la dama entró a la mansión.

—Por lo que me contó mi esposa ella es la señorita Natasha Stark y es la prometida del amo, creo que llevan comprometidos desde que eran niños. —El rubio dejó de lado lo que estaba haciendo para prestar atención al castaño.

Bucky al escuchar aquello se volvió pálido y se fue rápidamente de ahí.

—Lo más probable es que estés gestando, Barnes, es claro que en tu condición en algún momento esto iba a suceder. No olvidemos que llevas dos semanas enfermo. —Mencionó Ikol, la esposa de Steve, mientras lo observaba de donde se encontraba sentada.

—Lo que me faltaba. —Y con ello volvió a llorar.

Ikol hizo una mueca al verlo de aquella forma, ni siquiera ella que paso ocho meses gestando se encontraba tan hormonal como Bucky. Desde que el chico llegó a contarle lo sucedido con el amo sabía muy bien que todo iba a terminar mal... después de todo un hombre como el señor no dejaría toda su fortuna por un sirviente.

Y no, no estaba menospreciando a Bucky. Después de todo, no todo el mundo iba a ser igual que Steve, que enamorando se ella, siendo la niñera de su hermana lo abandonó todo para llevar una vida en el campo.

—Entonces, ¿qué harás?

—¿Aún tienes contacto con tu hermano?

Nathaniel ahogó el sollozo que quería salir cuando terminó de leer la carta que su amado le había dejado, el simple hecho de que todo terminará tan mal era culpa suya. Por nunca decirle lo que de verdad sentía.

"Querido... en realidad creo que esa es una pésima manera de iniciar una carta así que simplemente continuaré con lo que deseo decir.

Amo Nathaniel, desde el primer día que llegué no negaré que caí completamente enamorado de usted... la simple idea de llegar a tener algo con usted era tan irreal, algo que claramente no iba a suceder. Pero un chico como yo se encontraba entusiasmado con la idea que su fantasía fuera real.

Así que el día que usted comenzó aquel beso... me sentí como si fuera un sueño.

Y hoy fui despertado de mi fantasía.

Aún si me hice la idea de que algún día usted sería mío, hoy me di cuenta de que eso nunca sería verdad. Porque usted le va a pertenecer a su prometida.

Y no podré soportarlo así que me iré lejos, a un lugar en donde será imposible escuchar algo sobre usted. Porque aún si mi corazón duele por haber sido engañado por usted, por nunca haberme dicho que se iba a casar, no deseo que lo terminé de romper.

Lo amo demasiado, amo Nathaniel.

Sin embargo, diré adiós."

El pelirrojo se sentó sobre la cama mientras las lágrimas salían de sus ojos, pero se prometió a sí mismo que iba a encontrarlo, aún si le llevará una vida y pedirle perdón por no haber sido sincero.