Nuevo día en la escuela y el calvo aún tenía el chichón morado en la cabeza. Se acercaba el ivierno poco a poco, y cada vez nuestra paciencia era menor. Bueno, en realidad aún era octubre. Mientras todos hablaban del viaje a Soria al que yo no tenía pensado ir por marronera, yo pensaba en el grupo de los anticalvos. Y esque como todo grupo, necesitaba un nombre.
En Conocimiento del Medio estábamos dando la dictadura de Franco. El maestro de Cono, Lucas, o comúnmente dicho, la Jirafa, lo llamaba Franco el del culo blanco, por esa parodia del himno nacional. En ese momento, me vino la inspiración. E inventé una nueva parodia:
Calvo, calvo
es el maestro Nano
porque su mujer
lo rapa hasta los pies.
Solamente la canté una vez delante de todos y la clase entera ya no paraba de cantarla. En menos de tres horas, la canción se había extendido por todo el colegio. Esa misma tarde, de camino a casa, los niños de tercero la cantaban en la plaza mientras jugaban al fútbol. En el parque también la cantaban, e incluso caminando por la calle se escuchaba a alguien cantando. Se había convertido en la nueva moda de la escuela.
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Los anticalvos
HumorNuestros últimos pasos por Primaria, cualquiera diría que somos mocos. Pero somos más que eso. Esta es la historia de cómo liberamos al colegio del Calvo, el profesor más amargado de la historia.