dimples. sumoa ♡

hoyuelos.

Si tuviera una lista de las cosas que adoro de ella, la lista seria infinita. 
       — ¿Qué te gusta de mí?
       Levanté la cabeza cuando dejó de acariciarme. La pregunta fue sorpresiva, mi instinto me dijo que era una pregunta trampa.
       — Me gusta todo, absolutamente todo de ti.
       Moa se levantó del sofá negando.
      — No es una respuesta muy específica.
       Como lo esperaba, ahí estaba la trampa, pero no tenía idea de a donde quería que se dirigiera esto.
       —  Eres divertida, e inteligente y...
       — No eso, algo más... más... físico.
       Me puse de pie, acercándome a ella.
       — No es tan difícil. —insistió.
       — Me gustan tus ojos. —La rodee con mis brazos.
       — Mis ojos son comunes.
       — Para mí son especiales porque tienen una mirada única. —Acaricié su mejilla y me acerqué lentamente—. ¿Por qué esta pregunta tan de repente? —Estaba por besarla cuando giró su cabeza.
       — Todavía no es la respuesta correcta.
       — No sabía que había una respuesta correcta. —agaché la mirada y ella sonrió—. Y si digo que me gusta tu sonrisa, mi corazón salta cuando sonríes. Adoro los hoyuelos que salen en tus mejillas, en especial cuando estos aparecen de repente cuando llego.
       Moa se sonrojó, una sonrisa apareció y sus hoyuelos salieron a saludar.
       — ¿Todavía no es la respuesta esperada?
       — Todavía no. —dijo antes de besarme.
       No he pensado demasiado en todo lo que me gusta de ella, pero sí lo suficiente como para saber que me faltaría papel si decidiera escribir una lista.