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-No- Exclamó mi hermana de la nada.
-Tampoco quiero ir- Dije y me senté en la cama.
-Mañana vendrá esa señorita y no pienso irme- Dijo.
-No hay forma de evitarlo- Dicho esto me levante de mi cama y me metí a la suya.
-Todo.... todo va a cambiar Niella- Me dijo y yo asentí.

[•••]

-Derecha niña- Me dijo la señorita Harrison, directora de la institución a la que nuestro hermano nos enviaría .
-Cintura sesenta y tres centímetros. Busto ochenta y dos centímetros- Esta vez habló la asistente.
-Muy pequeño- Dijo otra vez.
-Esta perfectamente bien- Exclamo mi hermana.
-Silencio.
-Cadera ochenta y seis centímetros.
-Ay que decepcionante.... usaremos un amplificador para ti.
-¿Por que usaría un amplificador? La cadera es una extensión de las piernas- Dije molesta.
-Tienen una mente muy brillante y una lengua ingeniosa. Lo disfrutaré- Dijo la señorita Harrison con voz indiferente a lo que había dicho.
-Nosotras no disfrutaremos estar aprisionadas en esta ridícula ropa- Dijo Enola.
-La ropa no aprisiona, libera, les dará las posibilidades de tener una vida y un puesto respetable. En nuestra escuela, aprenderán a ser señoritas... además, podrán hacer nuevas amigas- Finalizó.
-Nosotras no necesitamos amigas, nos tenemos la una a la otra.
-Tampoco necesitamos ir a su estúpido colegio- Termine yo.

La señorita Harrison me golpeó en la mejilla tan fuerte que mi rostro se torció. La miré con odio y salí de ahí tal y como estaba, en ropa interior, con la mejilla roja, el cabello despeinado y las lágrimas en los ojos.

-¡No nos hagan esto! Dejen que seamos felices, por favor, somos muy felices aquí- Dije entrando a la sala donde estaban mis hermanos.
-Ya son unas señoritas, necesitan una educación acorde a esto.
-Pero sabemos todo lo qué hay que saber y más, pregúntanos- Dijo Enola entrando conmigo, también tenia la mejilla roja.
-Madre nos educo, sabemos todo lo necesario para sobrevivir- Dije yo.
-Si la hubiera educado lo suficiente, no estarían frente a mi en ropa interior. Así jamás encontrarán esposo- Finalizó Mycroft. Enola y yo nos miramos sorprendidas.
-¡Pero no queremos casarnos!- Dijimos al unísono.
-Otra razón por la cual deben ir a la escuela pra señoritas- Dijo sin siquiera despegar la vista de su periódico.
-¡Sherlock no lo permitas!- Dijo Enola y se arrodilló a su lado.
-Si, Sherlock no permitas que nos envíe ahí- Dije yo arrodillándome a su lado.
-Lo siento niñas, él es su tutor- Nos dijo mirándonos.
-Se nuestro tutor ¡cámbialo!- Dije yo desesperada.
-Lo lamentó, no puedo. Eso ya no está en mis manos.
-Supongo que su crueldad contra mamá es igual ¿Verdad?- Dijo Enola con los dientes apretados.
-¡Ella no es peligrosa!- Dije parándome.
-¡Es excepcional y siempre lo ha sido!- Dijo Enola elevando el tono.
-¡Y si no son capaces de notarlo deberían avergonzarse de ello!- Termine.
-¿Tan excepcional que las dejó a mi cargo?- Dijo Mycroft con tono arrogante.
-Aquí están, las estuve buscando. Fue una buena charla, seremos buenas amigas- Dijo la señorita Harrison entrando, nos abrazó a ambas por los hombros.
-Muchas gracias señorita Harrison, yo mismo me encargaré de llevarlas mañana al instituto.

Salimos de ahí con las palabras en la boca y la cabeza llena de mil y un insultos para Mycroft, para Sherlock, para Mrs. Harrison y para nuestra futura escuela. Llegamos al Jardín y nos subimos al mismo árbol al que había subido en la tarde previa. Mientras yo tocaba la flauta, Enola dibujaba graciosas caricaturas en un pequeño cuaderno de cuero.

-También me gusta dibujar, tocar la flauta de hecho, se me complica mucho- Dijo sonriendo mientras se sentaba en la raíz del árbol.
-Si, hacemos esto para distraernos- Dije yo.
-Si, ayuda a pensar y procesar todo- Dijo Enola.
-Es exactamente lo que pienso- Concordó Sherlock. Una de las caricaturas de Enola llegó a los pies de Sherlock y este rió.
-Caricaturas, debí imaginarlo- Dijo negando divertido- Solo no se lo muestres a Mycroft.
-Ajá- Dije yo.
-¿No piensan bajar?- Dijo Sherlock asomándose puesto a que estaba de espaldas.
-En verdad, buscábamos algo de paz y tranquilidad- Dijo Enola.

No siempre debes estar sola (Tewkesbury y tu)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora