Capítulo 14 ⸙

1.6K 75 6
                                    

Narrador Omnisciente.

En otra parte del mundo, siendo más específicos en Los Ángeles, se encontraba una pareja charlando tranquilamente en su cama, al rededor de ellos de encontraban decenas de fotos, fotos de él cuando era pequeño junto a su familia.

-Oh, mira esta- el chico señaló una foto donde se encontraban dos niños pequeños en la misma bañera- Beb y Marcos nunca se separaban, creo que siguen igual.

-Suena muy lindo- respondió su novia mirando con ternura la foto donde se encontraba el par.

-Lo es. Son totalmente opuestos, pero son muy tiernos, se enojan cuando le dices eso, pero ellos lo son- soltó un ligera risa- Beb es tan impulsiva, haría todo lo necesario para que algo se haga, no teme en alzarse la voz, es muy fuerte y no duda en demostrártelo.

-La chica es muy ruda- le comentó la azabache mientras veía las fotos pero a
prestaba atención a las palabras de su novio.

-Lo es. En cambio Marcos, es más callado, prefiere pasar desapercibido y que nadie le heche el ojo, cosa que es imposible ya que solo por su aura consigue lo contrario, no sé como pero siempre me daba vibras fuertes; es un chico igualmente fuerte como Beb, pero él no quiere que se sepa, así cuando surja la oportunidad alardee lo genial resultaba ser- le contó a su novia.

-Pero después de todo no son tan diferentes ¿no? Ambos tienen el mismo ego.

-Pues si, pero creo que ya es algo de genética. De todos modos yo soy el mejor de la familia- mostro un sonrisa ladina haciendo reír a la chica.

-Sin duda alguna, es genética...- suspiro ladeando la cabeza- ¿crees que les llegue a agradar? Digo, ustedes son tan geniales y yo soy un simple chica.

-Oye, no vuelvas a decir que eres que solo eres un simple chica- dijo molesto el chico y ella río ligeramente.

-¿Y que se supone que soy? Soy solo una simple chica, y eso es verdad, no me lo niegues- insistió.

-Eres la chica más maravillosa, hermosa, brillante y perfecta que llego a pisar esta tierra- soltó el chico acariciando su pelo.

-Aveces eres tan cursi- ser burlo y el chico rodó los ojos.

-Te juro que antes no era así, supongo que cierta chica me transformó- le dio un toque tierno en la punta de la nariz.

La pareja seguía con sus cursilerías hasta que un sonido los interrumpió, el sonido del timbre sonando, siendo más específicos.

-Me voy a ver yo- dijo el chico levantándose de la cama- ¿puedes guardar todo esto ya? Es que tengo sueño.

-Esta bien, mañana lo volveremos a ver.

El muchacho perezoso se dirigió hacia la puerta principal. Vio por la perilla que mostraba quien se suponía que estaba afuera pero no mostro a nadie, no presto mayor importancia y abrió la puerta, pensó que estaba a un lado de la puerta.

-¿Diga?- dijo el chico por inercia pero no encontró a nadie, suspiro cansado de lo fastidiosos que eran los niños por ese pasillo del departamento.

Antes de cerrar completamente la puerta se dio cuanta que parecía haber un pequeño sobre que se encontraba en el suelo. Agarro el sobre para examinarlo.

Era de una hoja dura y totalmente negra, llevaba un listón dorado adornando en el medio del sobre, en el triángulo que formaba la apertura del sobre llevaba una perla falsa, todo parecía extravagante. Sin más detalles se apresuro a abrirlo.

Lo que estaba escrito en la hoja adrento del sobre lo dejo helado:

Querido Smtih, hace bastante tiempo que que ya no escucho de usted, como creo que usted tampoco de mi, bueno, eso hace poco, ya que me enterado que mi nombre volvió a hacer acto de presencia en la boca de los funcionarios de tan dichosa agencia.

¡¿La Nerd Es Espia?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora