Park Jinyoung, es todo lo que alguien anhelaba: belleza, inteligencia, dinero y un gran corazón. El llamado "Hombre perfecto", solo tenía un deseo y era, finalmente, encontrar al amor de su vida, es decir, su "Príncipe azul".
Después de seis relacio...
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Lo cazó sin piedad, la presa estaba frente a sus ojos y no desperdiciaría la oportunidad. Caminó, sigilosamente, detrás del menor, decidió que aquel trabajo se iba a efectuar por su propia mano, siendo la única forma de que saliera perfecto. La víctima no se dio cuenta de la presencia del hombre; se le vio radiante comprando en una tienda de conveniencia, mientras el rubio no perdió la oportunidad de acechar al joven. Respiró profundo y se dispuso a concretar el plan, el pelinegro era la puerta hacia Jinyoung.
— No hagas algo que me delate o apretaré el gatillo. Sabes que soy capaz de todo ¿Verdad? — formuló, detrás del menor.
— ¿Por qué lo haces? Si terminas conmigo, Jinyoung no será tuyo ¿Cuándo te darás por vencido? — indicó al tipo, apretando los puños.
— Yugyeom, querido Yuyu ¿Qué pensaría Jin si conociera la verdad? ¿Estará feliz al saber que fue vendido al mejor postor? —masculló, seguido de una tétrica sonrisa.
— ¡Eres un hijo de perra, Tuan! —clamó colérico— Mientras, yo nunca...— alcanzó a responder. Mark afianzó el agarré.
— ¿De verdad? ¿Recuerdas lo que ganaste? — habló el americano. La pistola surcó en la espalda ajena— Cinco millones de dólares valió tu amor "incondicional", además de una exitosa carrera en el extranjero y fama ¿Es poco? Yo pienso que no, pequeñito...—expresó, junto a una mueca.
— ¡¿Qué mierda buscas?! Él no te creerá, jamás lo hará...—Mark negó con la cabeza, dio la vuelta y quedó frente a Kim.
— Tengo pruebas ¿Me consideras un imbécil? No soy principiante, cariño...— Tuan sacó un cigarrillo de la chaqueta, el olor a nicotina calmó sus nervios o iba a cometer una locura— ¿Todavía piensas que perdonará tus acciones? Cambiar a Jinyoung por dinero...tsk, tsk— Yugyeom gruñó, sintió ganas de matar al americano.
— ¡¿Qué mierda quieres de mí?!— Mark sonrió triunfante.
— Debo sacar a Jinnie del departamento de Im. Tengo un plan, pero necesito ayuda...— los ojos de Tuan destilaron locura— Jin y la niña me pertenecen, no los dejaré junto al cretino de Jaebum ¿Entiendes? — Yugy lo vio con recelo.
— No quiero estar involucrado contigo— el rubio soltó una carcajada.
— Ya lo estás, idiota...— Mark alzó una ceja— Puede que tu "noviecito" sirva de carnada ¿Qué me dices? ¿Lo sacrificarás por Jinyoung? — Kim abrió los ojos como platos, el miedo hendiendo por la espalda.
— ¡Deja a Jungkook fuera de esto! – Tuan enfocó la mirada en él gigante, negando el deseo de este.
— Nada malo le pasará, si me ayudas ¿Entiendes? Obtengo a mi Jinnie, nos iremos muy lejos y estaré a su lado para siempre ¡Todos ganamos! Prometo recompensar tu lealtad, Kim Yugyeom– el menor apretó los dientes, no tenía opción alguna.
