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Capítulo 8: Me volveré loco si no lo haces ahora

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Capítulo 8: Me volveré loco si no lo haces ahora.

Después de la escenita con Derek, todo seguía igual, a excepción de que cada vez nos tratábamos con más confianza. Había ocasiones en las que nos abrazábamos o simplemente nos sonreíamos, llevábamos así un par de semanas, sabíamos que Cora estaba bien, se encontraba protegida por la manda de Satomi, según, los cazadores desaparecieron por obra de magia, eso era extraño.

Un dia, Derek me pregunto sobre Lydia, y yo le pregunte sobre Breaden, creo que lo dijo porque la otra noche Lydia me hablo, me conto que Parrish y ella estaban saliendo y era yo la primera persona en saberlo, así que me sentí importante.

Le dije a Derek que mientras él se fue Lydia y yo nos volvimos unidos, confundimos amor por costumbre y ésta última se convirtió en amistad, me preguntó que si la quería le dije que sí, el quedó serio.

Le explique que amar y querer no era lo mismo, porque amar es proteger, es darlo todo por ver feliz a la personada amada, pero sobre todo cuando amas, la sensación de vacío desaparece.

Él asintió y procedió a contarme lo de Breaden, me contó que su "relación " paso a una amistad, así que durante el tiempo que estaban fuera ellos se convirtieron en amigos. Ella le dijo que debía regresar con Cora a Beacon Hills cuando acabe la búsqueda y así iba a pasar, hasta que los cazadores los siguieron, y cada quien se fue por su lado para despistarlos.

- ¿Entonces ella está bien?, ¿sigue viva? -él me veía con la ceja alzada, no me sorprendía si ella se encontraba viva, es buena en eso de ser mercenaria.

-sí Stiles, sigue viva, incluso no deja de fastidiarme con el hecho de que tenga que ser cuidado por ti-yo me reí y él rodo los ojos-dice que le sorprende que no te haya matado con tanta habladera tuya- yo seguí riendo a la vez que negaba con la cabeza.

-es porque me amas y no puedes vivir sin mí-le dije mientras me tiraba al sofá, él se sentó a mi lado

-puede ser-me dijo yo sonreí 

-estoy seguro de que me amas completamente o al menos te gusto por lo del casi beso-le dije, ¿de dónde saqué el valor para preguntar eso? Quien sabe, él me miro un poco dudoso, iba a contestarle que era broma, sin embargo, me dolía su silencio.

-me he acostumbrado a ti, durante el tiempo que te conozco te he tomado mucho cariño, puedo decir que me gustas y también que te quiero-me miró algo sonrojado -mucho, a decir verdad, eres una de las personas importantes de mi vida Stiles, has hecho mucho por mí sin tener que pedírtelo, gracias por eso- sus ojos tenían un hermoso brillo, como el de mis sueños.

No lo pensé y lo abrace, se sobresaltó, pero me correspondió. Derek era una amor, me gustaba mucho esa faceta de él, tan espontaneo y tierno, eso es Derek, un amor espontaneo.

-no agradezcas Derek, digamos que es algo que me propuse a cumplir cuando te vi por primera vez- le confesé

- ¿Cómo? – me preguntó, parecía que le confundía eso y es que, si me dijeran eso reaccionaria de la misma manera o peor, nos separamos, y yo me senté a su lado.

- veras, cuando te conocí por primera vez, me llamaste la atención o mejor dicho tus ojos y no por ser hermosos, además de eso, llevaban una tristeza profunda, quería quedarme contigo, preguntar que te pasaba, pero tu actitud no ayudaba mucho, tampoco dijiste tu nombre, así que te llame el muchacho de los ojos tristes, después supe quien eras y lo que te había sucedido. Empecé a estudiar tu lenguaje corporal, teniendo como resultado que tu actitud era como un escudo, te encerraste en ti y te costaba confiar, tenías miedo Derek, yo igual lo tendría... pero a pesar de eso y de que teníamos una relación amor odio, me prometí que haría todo lo posible para que tengas una nueva razón para sonreír, vivir y amar, simplemente para ser feliz, cueste lo que cueste, porque alguien como tu merece todo lo bueno de la vida, has sufrido bastante, no merecías nada de lo que te ocurrió, así que si por mi fuera daría mi vida entera para que nunca más vuelvas sufrir-le explique, él tenía los ojos acuosos, me imagino que no se esperaba nada de lo que dije

-no puedes dar tu vida por mí-le miré con el ceño fruncido, iba a hablar, pero él no me dejo-porque si lo haces, volvería a sufrir, porqué significas mucho para mí Stiles, y no me imagino un mundo sin ti –yo asentí y me quedé mirándole seriamente, tenía algo en la cabeza, algo que quería saber  y hacer, pero necesitaba de su ayuda, así que me posicione a horcadas de su cadera y puse mis manos en el respaldo del sofá, él solo me miraba atento a mis movimientos, pero tenía en los labios una sutil sonrisa.

- ¿Derek? -le dije él alzó sus cejas- bésame-le pedí, él hizo una expresión de asombro

- ¿estás seguro? - me preguntó a lo que yo asentí

-completamente, y si no lo haces juro que mi cabeza estallará por no sentir tus labios contra los míos justo aho-

No pude terminará de hablar ya que él me estaba besando, tan suave, tan lento, tan perfecto, mejor de lo que imaginé.

Quise jadear, pero eso ocasionó que su lengua se adentrará a mi boca, no me contuve más y lo besé con ansias, como siempre había querido, coloqué mis manos en su cabello, en la parte de la nuca y tiré de él, eso hizo que gruñera por lo que pasó sus manos en mi espalda baja, metiendo una de sus manos bajo mi camisa, era una sensación increíble, le mordí el labio y rompí el beso, él sonrió y negó, y pues... repetimos el beso.

Esa noche fue increíble, nos besamos y dormimos juntos, abrazados en forma de cuchara, él fue la cuchara menor.

El Muchacho De Los Ojos Tristes (STEREK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora