I can see you - Reader x Tendou (Yandere)

40

Advertencia: Abuso físico, y tacto no consentido.

En el momento que Satori te soltó hiciste caso a lo que dijo, corriste, pero no huiste a la entrada como el te dijo, pero él no pudo verte a donde fuiste, había caído al suelo por el dolor insoportable que sentía.

-"Ves? Solo eres una basura... El momento que le diste la oportunidad se marchó y no va a volver por ti..."

Escuchaste esas palabras de la boca del padre de Tendou, el cual después le dio una patada en el estómago del mismo que estaba agonizando en silencio en el suelo.

Tomaste una de las botellas de cerveza que se encontraban en el suelo y aprovechando que no te estaba prestando atención, pensando que te habías marchado, golpeaste su cabeza con todas tus fuerzas con la botella.

Viste como la misma se partió en miles de pedazos, algunos fragmentos quedando en la piel del hombre.
Él quedó unos segundos parado en su lugar para luego caer al suelo.

-"Te dije que te vayas!"

-"No me importa! Te iba a matar! No iba a dejar que pase eso! Ahora cierra la boca y hazme caso! Ahora yo doy las órdenes"

Tomaste su brazo y lo hiciste levantarse de su lugar.

-"Tu ve a buscar a tu mamá. Todos vamos a salir de aquí, no pueden quedarse de esta manera!"

-"Deberías ir tu. No quiero que te-"

-"No opines, no preguntes, y nada de peros. No son sugerencias, son ordenes, ve."

Notaste una leve sonrisa de lado de parte de él para luego irse un poco quejándose para buscar a su madre que estaría encerrada en su cuarto.

Tomaste el teléfono y marcaste el número de la policía, esperaste a que respondan, una vez lo hicieron fuiste directa.

-"Hola! Tengo que reportar una emergencia, un caso de abuso familiar y casi asesinato! Por favor vengan rápido!"

Indicaste la dirección a la cual deberían dirigirse y respondiste a todas sus preguntas con la mayor calma que podías, una vez acabada la llamada colgaste, viste a Tendou junto con su madre mirarte algo sorprendidos.

-"Vayan afuera... Debo buscar algo... Enseguida va a venir ayuda!"

Ellos simplemente asintieron y salieron, te dirigiste rápido al sótano y tomaste el cuaderno en donde anotabas cosas con respecto a Tendou.

Regresaste a la cocina y viste una chimenea en el lugar, colocaste el cuaderno allí y lo quemaste.

Si llegan a encontrar eso... Mi plan saldría mal...

Suspiraste y caminaste para unirte con Tendou y su madre.

Pasaste por la cocina y te aterraste al no ver el cuerpo de aquel hombre aún en el suelo.

Unos brazos grandes te atraparon y te pusieron boca abajo contra el suelo sujetando tus manos detrás de tu espalda.

-"Veo que tienes más agallas de las que pensé..."

Una vez estabas dispuesta a gritar para pedir ayuda él introdujo un pedazo de tela en tu boca impidiendo que tu voz salga.

-"Si que golpeas fuerte...me las vas a pagar por hacerme eso..."

Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando sentiste como acariciaba tu cadera, la apretaba y como su mano recorria tu trasero y muslos jugando con ellos.
Escuchabas su risa y era completamente repugnante.

Intentaste escapar de su agarre pero era imposible, había una gran diferencia de fuerza entre ambos.

El te volteó dejandote recostada en el suelo en tu espalda. Tomo tus muñecas y las colocó sobre tu cabeza.

Su sonrisa era asquerosa, todo te parecía repugnante.

Él es el verdadero monstruo.

Tomo tu camisa con sus dientes y con ayuda de su mano libre la rompió dejando tu torso expuesto.

-"Si que eres muy bonita..."

Pasó su mano por tu pecho y hasta tu vientre, tu cuerpo temblaba por el miedo.
Tus lágrimas caían a mares.

Escuchaste la puerta abrirse.

-"Aléjese de ella ahora! Manos arriba!"

En ese momento sentiste que finalmente pudiste volver a respirar.

Los policías lo sujetaron y apartaron de ti, mientras una de las mujeres policía que estaba allí se acercó a ti, te saco la "mordaza" que tenías en la boca y te dio su chaqueta para cubrirte y llevarte afuera.

Escuchabas los gritos de aquel sujeto, una vez llegaste afuera volviste a ver a Satori y a Yumiko.

Ambos se acercaron a ti y te preguntaban cosas, pero no entendias lo que decían.

Estabas algo mareada por toda la situación.

Empezaste a llorar y apoyaste tu rostro en el hombro de la policía que te acompañaba.

Finalmente salí de ahí.