❝ Cigarrillo ❞

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Girl.

Mi padre regresó al trabajo, según él no le habían dado el día pero observé su mirada constante sobre el teléfono mientras comíamos. Esperando por una llamada. Estaba en cierta forma asustada por ello. Intenté sacarle cualquier tipo de dato extra,  pero de lo único que había comentado era de aquél pueblo, las montañas y el lago. Siempre directo y seco en sus respuestas.
Después logré convencerlo para que me llevara al pueblo. Estaba extrañado por mi decisión, pero le dije que iría con Janis, y por mi bicicleta que estaba en "reparación". Durante el trayecto ya no dijo nada y apenas se despidió con sus constantes reglas de llega-temprano-a-casa.

Crucé un par de calles y llegué al edificio de cuatro pisos, era un edificio viejo pero bonito, con balcones coloridos. Corrí por la escalera a toda prisa, emocionada, llegando a la tercera planta para tocar enseguida el timbre. Se escuchó ruido adentro, al abrir la puerta el olor a incienso de lavanda y crema pareció recibirme. Janis me miró sorprendida.

“Zoe” saludó alegremente y yo sin poder contenerme la abracé “Cariño, ¿Qué pasa?”

“Debo contarte algo” dije dando saltos hacia la sala, ella me siguió expectante. Me dejé caer en el sofá y abracé una de sus almohadas bordadas. Conociendo ya cada detalle de su hogar. Las paredes color morado, los muebles que le gustaba comprar en la tienda vintage, sus libros y plantas por doquier y la música de The Beatles sonando siempre.

“Bueno, ¿Qué pasa?”

“Es algo largo, bueno no, un poco...” suspiré intentando acomodar mis pensamientos sin saber por donde empezar “Conocí a alguien, de hecho, llevo algún tiempo viéndolo, no te conté porque estaba insegura de lo que sentía pero en fin, me quiere o eso me demuestra y yo, le pedí a mi padre salir a un show el viernes, él estará allí y necesito ayuda...”

“Espera, espera” se sentó frente a mí metidandolo, me mordí el labio “No me habías contado todo eso Zoe”

“Lo sé, lo siento”

“¿Y tu padre lo sabe?”

“No, no, nadie lo sabe” dije despacio, casi apenada “Fue muy raro como pasó todo” me encogí de hombros

“¿Le conozco?”

“No, su familia llegó al pueblo apenas, él es de la cuidad... Si lo conocieras, es tan diferente, es muy lindo conmigo”

“Cariño, me alegra tanto que estés feliz” sonrió “Pero debes tener cuidado, ¿está bien?”

“Lo sé, lo sé” tomé sus manos “Pero estoy tan contenta, quisiera que lo conocieras de verdad”

“Y debo conocer al muchacho” dijo sonando obvia

“Se lo diré, verás que sí” aseguré “Es diferente, enserio”
Sus ojos se posaron en los míos, una mezcla de sonrisa burlona inofensiva y emoción.

“¡Ya!” protesté enmedio de una risita, cubriéndome el rostro sonrojado

“Lo siento, no te había visto sonreír tanto... Tengo mucho que procesar” bebió de la taza que estaba sobre la mesa de centro aún humeante “Si tu padre no lo sabe, ¿como le has pedido permiso?”

“Es un show de bandas, se supone que voy con Luna”

“Tienes suerte de que él no sepa cuando estás mintiendo” alzó ambas cejas “Y ahora ¿para que necesitas mi ayuda?”

“No sé cómo vestirme, él estará tocando con su banda, es importante”

“Está bien cariño” se puso de pie “Vamos a ayudarte” sonrió abriendo la puerta de la habitación más cercana, su espacio, su estudio. Y su máquina para cocer.

Just Like Heaven | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora