R.E.M.

Capítulo 4.

Scooter después de ese día nos siguió invitando a su casa eventualmente, cuando él y yo teníamos tiempo, claro está. En esas reuniones nos hablaba de su familia, de sus ambiciones en el mundo del espectáculo, me invitaba a salir con su familia, era realmente acogedor estar con él, a veces lo sentía como mi padre, o como si estuviéramos creando una conexión tan grande, lo estaba empezando a ver tan parecido a una figura paterna, y era extremadamente raro pero gratificante. En fin, en sus manos estaría mi carrera, mis momentos importantes, mi reputación, mi vida... En esos días él me preguntaba cómo me veía en un futuro, me daba propuestas, me ayudaba a formar la idea o el plan de mi carrera. Fue el único que no sólo me dijo "Te voy a hacer una super estrella", sino que intercaló en mi, me invitó a su casa, a compartir con su familia, conectamos. A pesar de mi edad, yo había pasado por mierda que me había hecho "madurar", al menos un poco. El hecho de estar en una industria como esta donde tienes que manejar situaciones y decisiones te lleva a esos extremos. Le llegué a contar a Scooter mis problemas y él me dio una clave... "escribe, esa es una manera de drenar, con los años que tienes por delante... haz música. Esa es la forma en que las artistas se desahogan". Me atrevo a decir que si sabía que escribían pero nunca había considerado él yo escribir mis propias canciones. Que tonta era.

Al principio empecé con canciones semejantes a la vaca lola, sólo bromeo. Pero sí, eran algo tontas... eran sobre Graham jaja. Y si te preguntas, sí, firmé con Scooter, mi madre y yo confiamos en él, Frankie confía en él, él había ganado la carrera por la "chica revelación de Boca Ratón", así me conocían en la industria después de mis obras y apariciones en Disney. Y si también te preguntas cómo iban las cosas con Graham... algo extrañas, ya no hablabamos mucho porque yo me la pasaba con Scooter y su familia, o en mis clases o en Disney. No tenía mucho tiempo para hablar con él. Y me encontraba tan malditamente eufórica por mi vida, por lo que estaba pasando en ella, que sinceramente no me detenía a hablar con Graham. Sé que es mi novio y que estas actitudes son algo mierda de mi parte, pero joder, estoy experimentando esto justo ahora. Obvio seguía siendo mi novio bello, pero a distancia, y eso hacía que a veces lo viera como una fotografía o algo creado en mi mente. En fin... carrera.

Recuerdo un día una linda llamada de Scooter, bueno él siempre me hacía llamadas, pero esta era diferente porque él había tardado un mes en Canadá haciendo un "traslado", y había regresado a L.A., lo extrañaba; me comentó que me iba a presentar a alguien nuevo, estaba emocionada, aunque siempre me presentaba gente, pero me dijo que este era tan importante para él como yo... NO ME COMPARES SCOOTER, mantuve mi calma. Era jodidamente celosa con mi padre postizo.

Al llegar a su casa, era una cena familiar: estaba Yael, su hijo; yo fui con mi madre... y algo que llamó mi atención fue que había un niño de ojos mieles, ¿como de mi edad?, junto con una mujer bastante linda a decir verdad. Al llegar les lanzaba miradas llenas de curiosidad hasta que no duró mucho para que Scooter nos lo presentara...

-Ok, Ariana te quiero presentar a mi nuevo hijo...- me dijo siendo cuidadoso con sus palabras, él sabía que era celosa. Él notó mi mirada- Tu y él son mis hijos postizos ¿ok?- asentí de acuerdo, es un chico, si fuera una chica ahí si mostraría mis garras- Él es Justin Bieber- el tal "Justin" me extendió su mano, la acepté gustosa- Y ella es su madre, Pattie Mallete.- Ella me miró con ternura con sus hermosos ojos... me agradaba.- Ellas son Ariana y Joan Grande.

-Un gusto Ariana... Señora Grande, igualmente.- Dijo Justin acompañado de su madre.

Al rato nos pasaron a la sala y cenamos, fue una cena amena, Scooter decía que Justin firmó con él en los mismos días en qué firmó conmigo, sólo que en Canadá, que los había trasladado para empezar a construir su carrera, que eso era lo único que le faltaba para empezar a empujarnos en nuestro camino. Hablamos de Dios, Justin era católico, así que comentó sobre eso, mi familia también lo era, así que intercambiamos palabras sobre el tema. Al terminar la cena pasamos al salón donde vimos vídeos de artistas famosos y hablamos sobre nuestras metas. Formé una charla agradable con Justin, hablamos, literal, de todo; y después salimos a jugar al escondite. No soy de formar amigos tan rápido, pero había sido un gran comienzo. Al rato Scooter nos llamó porque era muy tarde para estar afuera y seguimos hablando, veía a mi madre hablar con Pattie y Yael cosas de maternidad y chicas, felices. Yo me encontraba apartada con Scooter y Justin en la cocina mientras el mayor lavaba los trastes.