Beatriz

Capítulo XI - A la vuelta

Cuando las nuevas metas se convierten en el nuevo hábito de sobrevivir cada día, de sobresalir en los sueños. Así cuando la vida a veces avanza y atrasa de vez en cuando los planes.

Porque está escrito que cuando tu propones, Dios dispone. A su voluntad siempre lo mejor para ti.

Beatriz, está creciendo en su pequeño proyecto. Y para lograr mantenerse logró un nuevo trabajo completamente diferente al que tenía anteriormente.

Esta vez no es Publicista Creativa. Esta vez, ella es una Organizadora Jr, para eventos. Tiene tres meses y medio trabajando en ello, está muy emocionada ya que es un campo completamente diferente al que se encontraba antes, pero un mercado muy lleno, divertido e interesante.

Trabaja junto a dos chicos quiénes son Organizador y Director de los eventos. Ella generalmente anda con los dos chicos de un lado hacia otro contactándose con los clientes, con los negocios para adquirir productos y ayudar a los decoradores a colocar esto en cada evento.

Con los ex compañeros de su antiguo trabajo, extrañamente con quién ha mantenido mucha comunicación es con Mariana. Últimamente han salido a pasear, de compras y por varios cafés.

Franz quedó en el olvido, Fernando se han distanciado debido a que ahora ya cada quién tiene su trabajo y tareas muy diferentes. Ser un Director u Organizador, te mantiene ocupado la mayor parte del tiempo.

Entonces, al día siguiente después de un gran evento. Los chicos departieron a tomar un café, conversaron y concluyeron que fue uno de los mejores eventos que han realizado, puesto que el cliente quedó muy contento ya que generó varias entradas.

Beatriz recibe una llamada de Mariana y ha tenido que contestar, conversaron un poco. Mientras sus dos compañeros conversaban y reían. Beatriz hablando suavemente ha colgado la llamada y ha continuado con los chicos.
El Organizador se llama Miguel y el Director se llama David.

Una pareja divertida e interesante.
– A ver cuéntanos -dijo Miguel sonriendo y mirando pícaramente a Beatriz.
– Lo siento chicos, ¿no les molesta si viene una amiga? -preguntó Beatriz apenada.
– ¡Por supuesto que si! -exclamó muy serio David.

Hubo breve silencio, y estalló en carcajadas. ¡No te preocupes, Bea! Es bienvenida. -dijo David nuevamente
– Oh, okay. Entonces, está por venir. Es muy agradable -dijo Beatriz sonriendo.
– ¿Y tu novio? -preguntó Miguel- Ese Americano, ¿no volverá?
– No. No es mi novio, y no, no volverá -respondió Beatriz.

Y entonces, Mariana llegó.
Beatriz la presentó con sus compañeros y muy cálidamente le dieron la bienvenida.

Pasaron una tarde agradable, divertida, conversaciones pocas de trabajo y experiencias de la vida. Luego de cuatro horas y media conversando, el momento de irse llegó.

- Bueno Beatriz, te vemos el Martes. Te cuidas, ¡Un gusto Mariana! -exclamó mientras se despedía de Beatriz
– Se cuidan.

Beatriz y Mariana se quedaron en el pequeño café. Mariana sacó un cigarrillo, sonrió a Beatriz y lo guardó. Se levantó y le dijo que se fueran a otro lado.

Se fueron caminando y subieron las gradas a una pequeña terraza donde generalmente pasan personas fumando, conversando, parejas, etc. Solamente querían conversar un poco más y fumar en un lugar más ameno a ese.

- ¿Cómo te has sentido en tu nuevo trabajo? -preguntó Mariana sacando el cigarrillo y encendiéndolo.
– No tienes idea qué diferente es, pero me encanta.
– A ti siempre te encanta todo.
– Esa es la idea, ¿no? -sonrió Beatriz.
– La verdad, no es esa la idea. -decía mientras fumaba
– ¿Cómo, porqué no? -preguntó confundida

Mariana volvió a verle y sonrió. -Se llama actitud- tiró el cigarrillo y sacó otro. Comenzó nuevamente a fumarlo.

Beatriz sonrió ante aquel comentario tan real y contradictorio. Lo consideró tan especial, y lo comparó con su actitud. Con la actitud de Mariana. Siempre siendo práctica, realista, encantadora, alegre y muy inteligente.

Beatriz sonrió tanto tiempo que Mariana estaba a mitad del camino del cigarrillo. Beatriz tomó el cigarrillo de Mariana y fumó un poco, ella se ha sorprendido y ha sonreído. Beatriz se ha acercado a Mariana y la ha besado en sus labios.

Lo cual fue un momento inesperado para ambas.

Se separó de Mariana y le dio su cigarrillo. Beatriz se apartó un poco y volvió a ver hacia el otro lado, sonriendo. Mariana continuó fumando su cigarrillo.

Hasta que por breves segundos, Mariana tomó la mano de Beatriz y sonrieron juntas.