12

74 11 3
                                    

Había amanecido frío. A Tobio se le bajó la moral al ver a sus Tecomarias débiles y marchitas en el barandal por el descenso de la temperatura. Las metió al interior, con pocas esperanzas de que se recuperaran, y las roció con agua tibia.

Ya es Septiembre. No esperaba que el otoño fuera así de drástico en Tokio. Preparó un té, fritó unos huevos y dos tiras de tocino y cortó un pedazo del baguette que compró ayer en la panadería francesa cerca de la universidad. Hoy se sentía como comer algo poco saludable, el frío le produce esa sensación.

Anoche habló con su abuelo. Su hermana lo había visitado junto con su familia. La próxima semana es su cumpleaños. Pensar en su abuelo y en su hermana hace que sienta que el tiempo en Tokio ha pasado rapidísimo.

"¡Ay!"

Tan perdido estaba dentro de su cabeza que no se dio cuenta de lo cerca que estaba de la sartén todavía caliente de los huevos. Se sintió todo un tonto y no pudo evitar reírse de sí mismo.

A pesar de la desalentadora sorpresa con sus bonitas flores, el día pinta bastante bien. Pensó que el apartamento estaría más frío porque, creíble o no, el casero no ha arreglado la calefacción ni el aire acondicionado. Pero todo está bien, no había dormido envuelto en sábanas desde hace tiempo y por fin poder hacerlo anoche fue bastante reconfortante.

Además, hoy no es un día ocupado. O eso espera. Hoy sólo irá a revisar algunos cultivos y a una especie de cita con Sugawara Koushi en el área silvestre de la universidad. Dice "especie de cita" porque sólo le ofreció comer algo ligero en alguno de los quioscos que hay en los senderos, nada de otro mundo. Él se veía muy emocionado. Quedaron en que Tobio llevaría la comida y Sugawara la bebida.

Será un buen día.

🌱

"Bueno, dime. ¿Verde o de manzana?"

La decisión es bastante difícil, no es de unos cuantos segundos. Un té verde va a aportarle mucha energía, pero uno de manzana sería delicioso. Pero por lo general le agregan canela y la canela no es su especia favorita. Es difícil.

"Tobio-kun, eres bastante indeciso, ¿lo sabías?" Entrega unos billetes a la barista. "Té verde con dos de crema y una chocolatada, por favor".

Al final su salida se canceló. El clima empeoró justo después de llegar Tobio al complejo. Sugawara Koushi lo encontró en el pasillo principal, su cabello hecho un desastre húmedo y toda su ropa escurriendo en agua. Él ya lo estaba esperando afuera, a cielo abierto, cuando empezó a caer la lluvia.

"Ven, esta mesa está cerca de la calefacción".

Sugawara Koushi tiembla como un pollito mojado. No podía usar su cardigan azul cielo porque estaba todo mojado y la camiseta que llevaba debajo no era para nada caliente. En cuanto lo vio, Tobio le prestó su larga chaqueta. Le costó alejar la vista del cuerpo pequeño del Omega cubierto por su prenda, que en él se veía todavía más grande.

"Gracias". Dice, todavía temblando y abrazándose de tela para cubrirse.

Tobio sacó la comida que había preparado en casa. Era algo simple, de hecho se sentía un poco avergonzado porque ignoraba que él planeaba pagar por bebidas de cafetería. Preparó katsu sando y picó unas manzanas para que fuera el postre. Ni siquiera sabía si a Sugawara le gustaba el katsu, fue bastante audaz asumir que sí, ni siquiera le preguntó.

Es que... Llamarle aún se siente raro. En el pasado ya lo había hecho muchas veces, hubo un tiempo en el que hablaban todos los días por semanas, pero ahora se siente diferente. No quiere hablar con él por teléfono.

La Ira del Tirano | Haikyuu!! FF (KGHN | Omegaverse!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora