Prólogo

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Cuándo salia de darme un baño de pronto sentí un hambre feroz  y me puse a preparar la cena.

Mientras tú padre decía ¿pero como vas a cenar ahora si ya vas a dar a luz?

Y entonces empezaran las risas, mientras me dice que lo haba rápido.

De modo que le explique a tu padre que quedaba una larga noche por delante y qué necesitaría fuerzas para enfrentarme al trabajo de parto.

Tu padre alababa mi determinación mientras estaba echo un manojo de nervios parecía que era el, el que iba a dar a luz siendo algo desconocido para nosotros. En realidad me encontraba bien aun no sentía unas fuertes contracciónes.

Cuando por fin termine de cenar le entraron las prisas.

—¡Vamonos, Vámonos! Que estrés has tomado la bolsa, los papeles ¡Oh las llaves del coche! Dónde están por dios.

Pero yo estaba tranquila sabia qué tu estabas bien estaba preparada para tu nacimiento sabía qué querías nacer ese día. Bueno fue al día siguiente porque por una cosa y otra

Llegamos a el hospital pasada la medianoche.

Después de una revisión los médicos me informaron que todo esta bien que ya estaba empezando a dilatar .
Y cada medía hora me revisaban

Tu padre se quedó tranquilo hasta dormito un poco . ¡Un alivió!

Pase toda la madrugada soñando contigo en como serias estaba deseando tanto ver ya tu varita.

A las seis de la mañana por mi llevaron a el quirófano y a las siete te tuve en mis brazos por primera ves.

Entonces volteaste tu carita hacia mi abriste los ojos y me miraste.

Tus ojitos se clavaron en los mios cómo dos estrellas de amor.

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2020 ⏰

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Mi Alfa es un MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora