Me costo ganarte, no voy a perderte. (luke y tu)©

Capítulo 35

Llegamos a casa, junto a mi padre y a Liz, que no daban crédito a la situación. Se habían llevado a mi hija y yo no lo había impedido.

-No te Tortures más- dijo Liz entrando a la habitación y sentándose en el borde de la cama frente a mí.

-¿Y Luke?- pregunté mirándola fijamente a los ojos.

-Está con tú padre- respondió un poco seria.

-¿Puedes decirle que suba?- pedí ya que no tenía ganas de salir de la habitación.

-Tn...no- negó con la cabeza y yo la miré sin comprender.

-¿Por qué no?- pregunté apartandome el pelo de la cara y pendiente de su respuesta, estaba dispuesta a hablar, pero me le adelante.-Dime la verdad-

-Luke no quiere hablar contigo, más exactamente, no quiere ni verte- ouch, que directa.

-¿¡Pero por qué?!-pregunté alarmada ¿No decía qué no era mí culpa?

-No le hagas caso cariño, está enfadado con el mundo ahora mismo- dijo tratando de quitarle hierro al asunto.-Ahora centremonos en el cambio de tú apellido, cuanto antes mejor. He hablado con tú padre y con Luke, mañana a las 9:00h iremos a cambiar tu apellido -explicó y posó su mano en mi rodilla.

-Tarda su tiempo- comenté negativamente.

-¡No seas así!- me reprochó -Es por tu hija, tienes que recuperarla, ¡toda esa negatividad te sobra Tn!-me reprimió y empezaba a sofocarme bastante.

-¡Basta ya!-grité- ¡Deja de repetirme lo de Carly! Ya sé que he perdido a mi hija por gilipollas, también sé que tengo que recupera pero ¡dejame pensar!- grité levantandome de la cama y pasando me una mano por el pelo.

Liz me miró sorprendida y también algo dolida, una lágrima resbaló por mi mejilla derecha, mientras me agarraba el pelo fuertemente con las dos manos y tapaba mi cara con los antebrazos, para poder soltar lágrimas acumuladas.

-Sólo dejame aceptar todo lo que ha pasado -pedí con la voz entre cortada, con la cara aún escondida.

Escuche pisadas, la puerta abrirse y cerrarse. Dejé caer los brazos y pasé las manos por mis ojos, secando las lágrimas.

Me dirigí al baño y me observé en el espejo. Estaba destrozada, mi piel morena era algo amarillenta, mis ojos marrones estaban rojos del llanto y mi pelo, castaño de nuevo, estaba todo despeinado.

Apoye una mano sobre mi aplanado vientre, y unas inmensas ganas de abrazar a Carly acudieron a mí. Toda la habitación estaba lista para traer a Carly, una pequeña cuna rosa, su ropita y pañales ordenados en los cajones de la habitación... Todo preparado para mi recién nacida hija.

Llevé una mano a la parte trasera de mi pantalón, mientras que con la otra tomé el móvil. Marqué los números correspondientes mientras me sorbía la nariz.

-¿Hola?-preguntaron al otro lado.

-Claire... Soy Tn _____ - dije con voz la voz amenazante de llanto.

-Ya esperaba tu llamada- dijo algo alegre- Carly está bien, duerme tranquilamente, no dejaré que se la lleven ¿vale? Pero tienes que cambiar tú apellido, y rápido- insistió.

Yo inconscientemente asenti, aunque ella no me viese.

-Mañana iremos- afirme mientras tragaba saliva.

-Perfecto, te voy a dar unos datos que harán todo algo más rápido- aviso y yo me dirigí a la habitación, para tomar un papel y boli.

Me dictó una serie de cosas que eran importantes, colgué y me tumbe en la cama.