26

616 85 6
                                    

Marinette nerviosa, se movía de la manera más sigilosa posible, para su nivel de torpeza, tratando de evitar hacer algún ruido que despierte a sus padres. Ellos suelen bajar cerca de las 5am a comenzar a hornear para abrir la panadería a las 6am, por lo que tenía suficiente tiempo de preparar ingredientes y hacer la pequeña cocción, aunque lo que ahora más la preocupaba era el Gong y en como debería hacerlo sonar correctamente generando la vibración perfecta para que el té curativo se activara en el delicado organismo de los kwamis.

Habría sido ideal tener con ella a Sass como consejero, pero ahora eso era imposible, y suspiró, se le hacía tan raro saber que Adrien estaba en ese momento en su habitación cuidando de Tikki y Plagg,...Plagg....o no, mejor apurarse, ese pequeño kwami era una invitación al desastre.

De su mochila saco algunos frascos de vidrio cubiertos en tela para que no sonaran, y especialmente, protegerlos de romperse, los había recuperado de la azotea de lo que fue el hogar y negocio de Mister Fu, por instancia de Sass, quien le mencionó que muchos de los ingredientes eran difíciles de conseguir, y mejor conservarlos.  Tuvo que hacer varios viajes y descubrir la manera de esconderlos de la vista de sus padres, lo que no fue muy fácil. Suspiro y revisó la cocción, agrego los ingredientes, y espero al segundo hervor, antes de apagar.

Miró la hora, ya llevaba casí 40 minutos ahí, y apenas había avanzado en conseguir la frecuencia adecuada con el gong, y se sentía frustrada. La infusión estaba lista, y había esta practicando con la mayor suavidad posible como golpear el Gong para crear la vibración precisa indicada en lo que Sass antes le había explicado.

Guardo y ordeno antes de volver a subir, con la infusión en un termo. Hizo poco menos de una taza, sabía que con una cucharada bastaba, pero decidió probar si podía conservar algo más en caso de emergencia, ya que el clima se veía bastante duro, y bueno, su madre siempre le decía que si enfermaba mal una vez en el invierno, era probable recaer, debido a la inclemencia del clima.

Cuando entró a su habitación vio a Aspik en posición del indio dormido, con la cabeza apoyada en la pared, en actitud de haberse dormido mientras vigilaba el descanso de los kwamis.

Sonrió sin poder evitarlo al notar lo dulce que se veía, y lo atento que era, siempre un caballero... suspiro y trató de dejar de pensar esas cosas, ya no debía dejarse guiar por esos pensamientos, Adrien era un amigo, y así estaba bien, y debía asumirlo. Respiro profundo, y comenzó a ordenar las cosas que iba sacando de la mochila. Volvió a guardar ingredientes en zonas estratégicas, vertió un poco de la infusión en una taza, y dos cucharas de madera, de las que habían pertenecido al maestro Fu, y subió.

El movimiento en la escalera alerto a Aspik, quien abrió los ojos y trató de quitarse el sueño, primero bostezó, y luego logró enfocar su vista en su compañera, lucía un tanto desalineada, y era natural, por el cansancio acumulado en un día con dos batallas, la última hace pocas horas y luego tener que preparar la medicina de los kwamis. Le sonrió y le hizo espacio cerca de la cabecera, para que pudiera estar más próxima a las pequeñas criaturas.

Marinette suspiró por y se acomodó en el lugar que Aspik le había indicado con un gesto, y dejó las cosas que traía en el piso, tomo el termo y lo destapó, y vertió un poco del brebaje en la tapa que servía de taza, y tomó una de las cucharas. "Tikki, despierta" pidió.

La kwami abrió los ojos perezosamente y le sonrió, Marinette le ayudó a incorporarse y le dio a probar el brebaje, que Tikki no demoró en tragar. Dejó la cuchara a un lado, y tomo la otra, y repitió el procedimiento, aunque Plagg fue más renuente en aceptar la medicina, y tragarla.

Luego de esto sacó el Gong, para sorpresa y curiosidad de Aspik. "y eso para qué?" 

"bueno, esto ayudará a que en el organismo de las kwamis la medicina surta efecto, necesitan la vibración justa, aunque no estoy segura de lograrlo"

Después de tanto practicar la secuencia de golpes y segundos que debía durar el sonido, Marinette inhalo y exhalo para calmar, y procedió a hacer el pequeño ritual. Golpeo el Gong con con suavidad, en pequeños intervalos de 3 a 5 segundos hasta que el ultimo se percibió como apenas un roce, haciendo que el sonido decayera a ser sólo un leve susurro.

Luego espero. Era lo único que podía hacer, esperar haberlo hecho bien, o al menos aceptablemente para que los kwamis mejoraran rápido.

Los Kwamis parecían igual, pero lentamente sus expresiones cambiaron a una más pacífica y sin dolor, pero seguían agotados.

"Creo que están mejorando, quizá en la mañana estén totalmente bien, no?" se aventuro a preguntar Aspik. 

"Puede ser, creo que en éste momento, sólo podemos esperar"

Aspik vio la hora, eran casi las 2 AM.
"te molesta que me quedé hasta que amanezca? Afuera la nieve no ha parado, y no quiero exponer a Plagg al frío otra vez..." 

Marinette miro atentamente al joven a su lado y sonrió "Está bien, pondré la alarma a las  6am, así tendrás tiempo de volver a tu hogar y nadie note tu ausencia"

Aspik le devolvió la sonrisa. Marinette no pudo ocultar un bostezo después de poner la alarma, el joven la miró con ternura, tomó uno de los almohadones de la cama y lo acomodó un poco más abajo donde los kwamis dormían, y le hizo una seña a la joven azabache para que se recostara.

"descansando, yo velare tu sueño" sonrió.
Marinette se sonrojo y negó "Tu también deberías dormir, no es justo que no lo hagas"
Ambos se quedaron mirando un momento, hasta que Aspik sonrió.

"Entonces dormiré a tu lado si no te molesta " Marinette solo asintió ante esto, y de manera un poco mecánica se tendió en la cama mirando el techo, Aspik la arropó y se acostó a un lado, semi ladeado mira do hacia la azabache.

"Buenas noches Marinette"
"Ehh si Buenas noches Aspik" trató de sonreír. Él joven notó su incomodidad.
" si quieren puedo dormir en el sillón si estás incómoda" lo que la hizo reaccionar

"Oh, no, estoy bien, hace frío, es sólo que estoy cansada y me cuesta relajarme..."

Aspik sonrió y delicadamente se acercó más a ella, y la ayudo a acomodarse mejor. Marinette al principio se sobre salto, pero luego acepto el leve masaje en el cuello, una manta más y ser semi acurrucada por el jóven. Estaba realmente cansada, por lo que al entrar en calor, el sueño se hizo presente de manera imponente.

No faltaron ni 5 minutos para que sucumbeira al sueño. Aspik sonrió, y le beso la frente "buenas noches princesa Padawan" susurró, y se acostó a su lado, durmiendose también ha los pocos minutos.

Marinette abrió los ojos enfocando apenas...con una mirada sería hacia el joven que dormía a su lado, pero el sueño la volvió a vencer y toda inquietud quedó reducida a la nada.




La serpiente y el ratón. [Aspik & Multimause]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora