My picture. /South Park x Reader/

5

D) Quedarse en el hotel.

Todo era negro. Todo lo que veía era tan oscuro que apenas se veía a ella misma, pero ¿por qué no sentía la cama a sus espaldas? ¿Dónde estaba?

Comenzó a tener calor. Sudaba y sentía como se ahoga en aquella inmensa oscuridad, no podía hablar, no podía moverse, pero el calor seguía extendiéndose por todas sus extremidades. Su cabeza daba vueltas, dolía, estaba mareada, sentía que se derretía entre la oscuridad que la embargaba. Quemaba, quemaba. El sonido similar a una fogata la alertó, ¿eso era lo que quemaba? ¿Que estaba cerca de una fogata? Se obligó a tranquilizarse con ese pensamiento, que sólo era una tonta fogata que estaba cerca. Pronto, la iluminó algo de tal manera que pareció dejarla ciega por unos momentos, hasta que logró ver.

Se encontraba en una hogera. Estaba amarrada, ardiendo entre los cánticos de hombres y mujeres que parecían divertirae ante su sufrimiento y dolor, cantaban alabanzas felices, dando vueltas a su alrededor, entrelazando sus manos entre ellos y soltando risas por cada quejido que ___ daba por las quemaduras. Quemaba, el ardor era insoportable, estaba atada, pero ¿por qué el fuego no quemaba las ataduras? ¿Por qué no podía escapar? ¿Por qué esa gente no le ayudaba? No podía moverse, no sentía sus piernas, el fuego ya iba por sus rodillas y más gemidos ahogados salían de su garganta. No podía gritar, algo se lo impedía, su garganta dolía y le impedía respirar bien, como si alguien estuviera ahorcándola.

Y entre aquellos súbditos que bailaban festejando su muerte, unos ojos se paseaban por todo su cuerpo que a punto de calcinarce, divertido ante la situación. Se despojaba de sus ropas a la vez que las personas se arodillaban y bajaban las cabezas. En el pecho de aquel hombre, un tatuaje de una cruz invertida se mostraba con grandesa.

— El tiempo se agota. Ese trofeo no lo pueden ganar personas muertas, ¿o si?—

Despertó exaltada, con la respiración agitada y totalmente sudada. Temblaba, sus manos fueron inmediatamente a su cuello, intentando sacar la sensación de ahorcamiento con leves caricias. Su corazón latía con tanta fuerza que llegaba a doler y de sus ojos salieron lágrimas ante la eventual sensación de morir. Sus piernas no se movían y pensaba que si las miraba iba a encontrarlas totalmente quemadas. Había sido una imbécil al pensar que ahí encontraría algo para ganar un estúpido premio.

¿Qué debería hacer?

a) Irse del pueblo. (Ir al capítulo 9)
b) Quedarse en el pueblo. (Ir al capítulo 7)