Después de una ansiosa noche, Bárbara se encontró arrastrando a Gabriela a la librería. La pelirroja no dudó en ser guiada hasta la parte trasera de la tienda y luego suspiró al encontrarse con la mirada de la morena. Era evidente que no podía respirar correctamente; entonces la pelirroja se hizo cargo de la situación.
- Soy la hermana de Graziela. Es una larga historia, así que necesito resumirla antes de que sospechen.
- ¿Qué estás haciendo?
- Ayudándolas, a ti y a tu mujer. - Explicó con calma. - Escríbele, guárdalo en el libro. Me lo llevaré. Eso es todo lo que puedo decir por ahora.
- ¿Qué están tramando ustedes dos?
- Una forma de poder salvar a Macarena.
- Eso es absurdo.
- Por eso quiero ayudar. - Y luego levantó una ceja como si estuviera desafiando a la morena frente a ella. - ¿Tardarás mucho en escribir?
»
Macarena apenas podía creer lo que veía en sus manos; cuando Gabriela llegó con el libro de Romeo y Julieta, apenas podía contenerse de ansiedad y alegría. Pero esperó pacientemente hasta que estuvo sola para abrir el papel que estaba allí. La letra perfecta y delicada marcaba la hoja arrugada.
Bebé,
No te rindas con nosotras.
Yo no me rendiré y tu tampoco.
Te quiero ver.
Tuya, Bárbara.Sonriendo, Macarena dejó que las lágrimas le bañaran los ojos hasta no ver nada más; Lloraba de alegría, de angustia, de dolor, de añoranza, de todo. Lloraba porque su mujer todavía la amaba y lloraba porque necesitaba verla. Gabriela, a su vez, se quedó parada en la puerta frente a la otra mujer sentada en la suave cama. Abrazó el papel como si fuera algo precioso, y lo era.
Ella sabía que lo era.
Cuando Macarena empezó a sollozar, Gabriela la abrazó. Primero para consolarla y segundo para que no hiciera tanto ruido. Pensaba que debía sentirse mal por engañar a su hermana, pero nada podía ser tan malo como el sufrimiento que Graziela le estaba dando a Macarena por razones puramente egoístas.
- Ella me respondió ... No puedo creerlo.
- ¿Por qué no respondería, Maca?
- Pensé ... que ella podría ... pensar que no la amo. - Entre sollozos, la mujer logró responder. Permaneció en el abrazo de Gabriela porque era necesario cualquier tipo de consuelo en tiempos de terror. - Pensé que ... Oh Dios.
- Ella nunca se va a dar por vencida contigo. Ya te lo dije.
- ¿Como lo sabes?
- Está trabajando con la policía para sacarte de aquí.
Los ojos azules brillaron con curiosidad.
- ¿Me lo juras? ¿Como sabes?
- Me lo dijo Graziela. Fue llamada para testificar al respecto.
- ¿Tengo que ir con la policía?
- Creo que si.
- Si digo la verdad, Graziela me matará.
Gabriela no supo responder, así que decidió cambiar de tema.
- Centrémonos en algo bueno, Maca. - Sin dudarlo, la pelirroja siguió hablando - Saldremos juntas el sábado.
- ¿Salir?
- Salir. Hablé con Graziela de que tus fans están preocupados por tu desaparición en las redes sociales, lo cual puede resultar extraño. Y con esta situación que creó Bárbara con la policía ...
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El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I Editando
RomanceBárbara Lopez vive una vida tranquila y pacífica. Trabaja en una conocida librería en el centro de Monterrey; La mayoría de las personas son clientes antiguos que la conocen desde que era una adolescente cuando solo era la hija del dueño del lugar...