Begin Again//Jingyeom//OS

Begin Again

Jinyoung se mira en el espejo por última vez, fingiendo que no le interesa como luce, pero no puede evitar acomodar su cabello, nuevamente. Suelta un suspiro mientras decide que es lo mejor que puede lograr y espera que Mark pueda entenderlo. No se ha sentido con ánimos de arreglarse mucho en los últimos días. Toma su celular y sus audífonos junto con su cartera y sus llaves mientras camina hacia la puerta para dejar su departamento, por primera vez, en meses. Llama al elevador y revisa en sus mensajes la dirección en la que Mark lo ha citado.

Mark realmente estaba preocupado por él.

Una vez dentro del elevador, presiona el botón que lo lleva a la planta baja y se recarga en la pared mientras se coloca los audífonos, esperando que la música apague sus pensamientos por un rato, porque realmente no quiere traer esos recuerdos de regreso.

Pero la música lo traiciona y mientras tararea su canción favorita, él se viene a su mente; su voz diciendo que existen mil canciones mejores que la que está sonando resuena tan claro en sus oídos que tiene que cerrar los ojos para así poder bloquear aquel recuerdo no deseado. No quiere recordarlo, porque sabe que lo único que logrará será volver en sus pasos y encerrarse de nuevo en su habitación y llamar a aquel número con la esperanza de que él conteste la llamada.

Saluda al portero de su edificio con una inclinación ligera de su cabeza una vez que llega a la planta baja y camina hacia el estacionamiento. Visualiza su bicicleta en uno de los espacios designados para estacionarlas y revisa la hora antes de subirse en ella y salir del estacionamiento con la música como única compañía.

El aire frío de aquel miércoles lo golpea haciéndolo maldecir un poco por no vestir alguna bufanda, pero no piensa regresar, porque no se siente seguro de volver a tener fuerzas para salir. Pedalea mientras siente como sus manos y mejillas se van poniendo frías a medida que avanza por la calle, pero lo deja pasar.

Observa como los edificios continúan desapareciendo de su vista rápidamente a medida que avanza calle abajo. Puede escuchar el sonido del viento a pesar de tener la música a un volumen bastante alto. Siente como su ritmo cardiaco aumenta y su cuerpo comienza a recriminarle todas esas semanas de pereza en las que se negó a levantarse de la cama y salir siquiera a caminar.

Dobla en una esquina, esquivando un automóvil, puesto que se ha metido en sentido contrario y niega lentamente mientras se regaña por estar tan distraído. Aunque no podía culparse, su mente realmente no estaba para nada que no fuera él. Y es que, aunque quiere evitarlo, incluso las cosas más pequeñas y simples, como andar en bicicleta, lo traen de regreso a su mente sin previo aviso.

Visualiza la cafetería en la que Mark lo ha citado justo una calle enfrente y, mientras se acerca para poder estacionar su bicicleta, visualiza a su amigo afuera del establecimiento, fumando un cigarrillo. Jinyoung estaciona su bicicleta en el lugar reservado para ellas y la encadena a una de las bases.

—Realmente creí que no ibas a venir.—escucha la voz de su amigo a su espalda y se gira hacia él una vez que su bicicleta está bien asegurada. Mark lo mira brevemente de pies a cabeza mientras le da una nueva calada al cigarrillo que sostiene entre los dedos.—Te ves bien.

—Casi no parece que me han botado ¿verdad?—contesta Jinyoung con un tono sarcástico que hace a Mark poner los ojos en blanco.—Ya estoy aquí ¿entramos? La verdad es que llevo horas sin comer.—Mark alza una ceja ante el comentario pero decide no decir nada al respecto. Juguetea un poco con el cigarrillo mientras le lanza una breve mirada al interior del establecimiento.

—Entra tú primero. Termino mi cigarrillo y te alcanzo.—Indica Mark señalando la entrada del establecimiento. Jinyoung asiente mientras murmura un "no te tardes" mientras se aleja de su amigo y entra al lugar.